Málaga se pliega a las exigencias de Puertos del Estado y allana el camino a la torre catarí del puerto

Casi cuatro años y un mes después de que el Ayuntamiento de Málaga diese el pistoletazo de salida al ajuste urbanístico sobre el que levantar la torre del puerto, la larga tramitación llega a su fin. Será a finales del presente mes de julio cuando, salvo sorpresa mayúscula, el Pleno municipal ratificará de manera definitiva la modificación de elementos del Plan Especial del Puerto, elemento indispensable para allanar el camino a la construcción de un hotel de lujo y centro de congresos en la zona del dique de Levante.

Con este aval definitivo, el Consistorio da su brazo a torcer y se pliega a las exigencias de Puertos del Estado. Frente a las tesis jurídicas manejadas por la Gerencia de Urbanismo durante meses, ahora cede y asume la posibilidad de que el mencionado ajuste entre en vigor, con su publicación en los boletines oficiales, sin que previamente se pronuncie el Consejo de Ministros.

"Hemos cogido una alineación jurídica diferente a la que llevábamos desde el principio pero que estaba avalada por Puertos del Estado y por la Junta de Andalucía", se ha defendido el concejal de Ordenación del Territorio, Raúl López, quien ha admitido ciertas "rectificaciones" por parte de su departamento en este asunto.

Grosso modo, López ha defendido este viraje final, que ha llevado meses de discusión interna y que cuenta con el informe favorable de la Secretaria General, en el "interés general" que supone el desarrollo de una iniciativa que va a suponer la construcción de un hotel de 5 estrellas Gran Lujo. "Creo que tiene más cosas a favor que en contra", ha afirmado.

En su argumentación, en el que ha hecho una relación detallada de todos los pasos dados desde que en 2016 el Puerto activó el procedimiento, ha acusado al Gobierno central de poner trabas y "torpedear" el avance del planeamiento. 

"Había cierto interés en que no saliese adelante", ha dicho, recordando la posición adoptada por Puertos del Estado, el expediente por posible expolio incoado por el Ministerio de Cultura y el expediente para declarar como Bien de Interés Cultural (BIC) La Farola.

De acuerdo con la secuencia ahora perfilada, una vez el Pleno apruebe la modificación del plan especial portuario, el acuerdo deberá ser publicado en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) de Málaga. Será en ese momento en que entrará en vigor el citado ajuste urbanístico.

Sea como fuere, el concejal malagueño, que ha precisado que no es preciso un nuevo periodo de información pública, ha indicado que la materialización del proyecto hotelero promovido por un fondo de inversión vinculado a la familia real de Catar quedará, en cualquier caso, condicionado al visto bueno final del Consejo de Ministros.

Lo que hace el encaje del planeamiento es asignar los parámetros máximos que se permiten sobre el terreno localizado en el dique de Levante. Y ello implica un techo edificable máximo de 45.000 metros cuadrados, que podrá materializarse mediante una construcción de hasta 150 metros de altura.

López se ha mostrado contundente con la "controversia" que genera el artículo 72.4 de la Ley de Puertos, y ha anunciado que desde la Gerencia de Urbanismo se va a pedir a Puertos del Estado un cambio en el mismo que permita simplificar su aplicación. De hecho, ha recordado que desde que fue aprobada la nueva normativa estatal en la materia no se ha impulsado un solo hotel en espacio portuario. Y los que se han iniciado ya tenían el planeamiento aprobado con anterioridad.