Importante operación inmobiliaria en Málaga. La promotora Nuovit Homes acaba de firmar el derecho de compra de la mayor parte de los suelos del sector Cortijo Merino, donde se asentaba la antigua fábrica Amoniaco, y sobre el que se dibuja un nuevo barrio para casi 1.300 viviendas. La operación, una vez formalizada, podría alcanzar los 30 millones de euros, según ha podido saber EL ESPAÑOL de Málaga. 

Pendiente de cumplir todas las obligaciones asumidas, Nuovit opta a disponer de cuatro de las cinco parcelas lucrativas de uso residencial del sector, con un techo edificable de 60.509,82 metros cuadrados. Estos parámetros permiten la ejecución de casi 600 viviendas de renta libre.

Buena parte de los detalles han sido confirmados por Savills, consultora que ha asesorado a la parte interesada en la adquisición. En la nota informativa, no obstante, no se dan detalles del coste de la misma. Con este movimiento de peso, que no está aún completado, el protagonismo de Nuovit en el sector inmobiliario de la capital de la Costa del Sol es creciente. 

Hace poco más de un mes se hizo en subasta pública con un solar propiedad del Ayuntamiento en la zona de Los Guindos, con la previsión de desarrollar unas 40 viviendas. Asimismo, impulsa otros desarrollos en la zona oeste.

Pero ninguna de ellas tienen la dimensión de Cortijo Merino, una extensión de terreno localizada al oeste de la ciudad, en las proximidades del emplazamiento elegido por la ciudad para organizar la Expo Internacional de 2027, para la que es candidata. Es una zona que se desarrollará como continuación a otros sectores como Distrito Z, aportando "un grado de consolidación residencial alto y actuando como palanca regeneradora de las zonas del extrarradio más evidentes para el crecimiento natural de la ciudad".

"Esta transacción supondrá un nuevo hito en la ciudad y ayudará a paliar la necesidad de nuevas viviendas de calidad dentro un sector en constante transformación", destacan desde Savills en una nota informativa.

En la misma se precisa que la propietaria original, Reina Marín, va a mantener una parcela residencial y un solar de uso comercial. En su conjunto, el desarrollo de Cortijo Merino permite la materialización de unas 1.300 viviendas, de las que 560 son de protección oficial y están asignadas, dentro del proyecto de reparcelación, al Ayuntamiento. 

Se da la circunstancia de que el propio Consistorio ya ha anunciado su intención de activar la venta de estos aprovechamientos, de manera que sean empresas privadas las que se encarguen de acometer la construcción de viviendas a precio asequible en una zona muy próxima a la Universidad.

Esta operación va en la línea de otras cerradas en los últimos meses en la zona oeste de la ciudad, como la protagonizada por Azora, que ha invertido casi 54 millones en la compra de varios suelos.

¿Cómo será el barrio?

La urbanización del futuro barrio de Cortijo Merino, proyecto que ya ha sido aprobado, da especial relevancia a las zonas verdes y espacios libres. En este sentido, se delimitan casi 27.000 metros cuadrados de sistemas de áreas libres, lo que equivale al 10% de toda la parcela. El coste de la urbanización se estima en al menos 17 millones de euros.

Dentro del desarrollo habrá espacios multifuncionales de esparcimiento, con, entre otros alicientes, pistas de pádel, campo de fútbol y pista de baloncesto. Pero además también hay dos áreas de recreo infantil (780 metros), áreas arboladas, punto de restauración y servicios, un área de pícnic (814 metros), otra estancia-plaza (793 metros), láminas de agua, una zona habilitada para representación de espectáculos (993 metros), un parque canino (396 metros) y caminos-senderos (1.890 metros).

A este parque hay que agregar otros cuatro en el límite norte del sector que permiten generar dos zonas infantiles, entre los inmuebles residenciales, y otras dos ajardinadas. Se dibuja otra más en la parte oeste, con más de 1.200 metros de jardines.

La organización del barrio también fija una reserva importante de suelo para satisfacer las necesidades educativas, de manera que la Junta de Andalucía pueda impulsar la construcción de las instalaciones necesarias. En este sentido, se precisa que la disposición de 2.700 metros de suelo para Preescolar y de otros 8.760 metros para enseñanza primaria y secundaria.