Esperar a la decisión judicial antes de resolver la subasta de las torres que Málaga tiene en los antiguos suelos de Repsol. Esa es la posición que este miércoles ha defendido el alcalde de la ciudad, Francisco de la Torre, al ser preguntado sobre la subasta pública activada hace meses por parte de la Gerencia de Urbanismo.
Una venta de activos afectada de lleno en las últimas semanas por el contencioso judicial interpuesto por la plataforma Bosque Urbano contra la operación. En su reclamación, el colectivo, que aboga desde hace años por destinar todo el terreno a zona verde, solicitó como medida cautelar al juzgado encargado del asunto la suspensión de la venta de estos activos.
Una acción que tuvo como reacción el recurso municipal oponiéndose al planteamiento. Y, a la espera de que haya novedades por parte del juzgado, parece claro que De la Torre quiere optar por la prudencia. "Creo que lo natural, sin perjuicio del trabajo que haga Urbanismo, es esperar a que haya un fallo judicial", ha opinado el regidor.
"Lo que nos queda es esperar a que la jueza dé su respuesta al tema", ha explicado en rueda de prensa, en la que se ha mostrado convencido de legalidad de la actuación municipal, al estar amparada en el Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU) vigente desde 2011.
Por ello, considera que hay "un respaldo enorme a la hora de no aceptar la suspensión" pedida por Bosque Urbano, confiando en que la decisión del juzgado se resuelva en poco tiempo. En la Gerencia de Urbanismo se interpreta el movimiento del alcalde como un gesto para que se agilice el fallo sobre las medidas cautelares.
Sea como fuere, De la Torre deja clara la necesidad de "ir sobre seguro; la seguridad en este tema es muy importante, pero no quiero condicionar lo que decida la Gerencia de Urbanismo".
El organismo municipal acordó, tras conocerse el recurso judicial, seguir adelante con el proceso, aunque reclamando a las empresas que pujan por los aprovechamientos urbanísticos a que comunicasen su conformidad o no con la decisión.