¿El año que murió el botellón en la Feria de Málaga? Hosteleros, peñistas y vecinos hacen balance
Mientras se mantiene el debate sobre cómo debe ser la celebración en el Centro, el éxito del Cortijo de Torres parece asentado.
21 agosto, 2022 04:39Noticias relacionadas
Tras tres años esperando, la Feria llegó... y ya se acabó. Ha sido algo más de una semana intensa, llena de actividades y espectáculos que deja tras de sí un rastro todavía por analizar.
Para el representante de los hosteleros, el consumo de alcohol en la calle en el Centro se ha "erradicado"; mientras que para su homólogo entre los vecinos, la celebración en el casco histórico "es prácticamente indistinguible de un botellón masivo". Desde el Cortijo de Torres, el presidente de los peñistas festeja con entusiasmo la convivencia de distintos ambientes en paz en en el recinto ferial.
Aún con el recuerdo vívido de lo que ha sido la Feria de Málaga 2022, este periódico cuestiona a los tres principales representantes de algunos de los principales colectivos implicados en ella —hosteleros, peñistas y vecinos— cuál es su primer balance de esta semana.
"Positiva, pero con facturación más baja"
El presidente de la Asociación de Hosteleros de Málaga (Mahos), Javier Frutos, destaca ante todo la faceta "positiva" de poder celebrar el evento tras dos años sin haberlo podido hacer por la pandemia de la Covid-19.
"Es verdad que la Feria del Centro ha tenido bastante menos volumen de personas, y eso va directamente ligado con bajada de la facturación, pero ese balance ya lo haremos la semana que viene", adelanta en declaraciones a EL ESPAÑOL de Málaga. Desde su perspectiva, el ambiente en el casco histórico ha sido "bastante bueno" y sin incidentes relevantes.
Frutos considera que el botellón "se ha erradicado" e iniciativas como la música en directo en las plazas de la ciudad ha tenido una aceptación "bastante buena", aunque también solicita que se aumente el horario de celebración en esas plazas una hora u hora y media más.
"El potencial que tiene la Feria del Centro va ligado a mayor colaboración por parte del Ayuntamiento en cuanto a promoción", subraya el presidente de Mahos, que señala a la decoración o el aumento de plazas con música para reforzarlo.
"Esperando ya el año que viene"
Para el presidente de la Federación Municipal de Peñas, Manuel Curtido, ha sido una Feria "muy deseada y querida, como los hijos primerizos". En conversacion con este periódico, explica que tanto su entidad como las casi 40 asociadas presentes en el Cortijo de Torres están "muy contentos" antes una celebración "sin incidencias graves".
"Las casetas han funcionado muy bien. Ha habido un ambiente bastante bueno y una asistencia casi masiva y de lleno absoluta", valora Curtido, que asegura que están "esperando ya que venga el año que viene para venir a la Feria y, si es posible, con algunas casetas más" para las peñas.
Cuenta que muchas de sus entidades asociadas que no tienen casetas, "viendo el ambiente de este año y lo bien que ha estado esto montado", están animadas a sumarse el año que viene. "Lo hablaremos con la concejalía de Fiestas, tenemos la intención de que vengan más entidades federadas", adelanta.
"En el recinto ferial, todos convivimos, nos respetamos y estamos dentro de nuestras pastillas cada uno. Hay diversidad de edad, gastronomía, precios y de música. En muchas casetas hay música folclórica y popular, nuestro cancionero típico de Andalucía, y otras cuentan con discotecas clásicas", resume Curtido sobre la hermandad del modelo más tradicional con el más juvenil en el Cortijo de Torres.
"Esta no-Feria no tiene ningún sentido"
La valoración más crítica proviene de la Asociación de Vecino del Centro Histórico. Su presidente, Carlos Carrera, asegura a EL ESPAÑOL de Málaga que el balance es "muy similar al de ediciones anteriores", esto es, "desfavorable".
"Desde hace ya bastantes años, lo que pasa en el Centro no tiene nada que ver con una Feria, ni con una semana grande, sino que es prácticamente indistinguible de un botellón masivo", argumenta Carrera, que define el casco histórico en estas fechas como "un lugar absolutamente hostil para el desarrollo de una vida vecinal con un mínimo de normalidad".
Desde su perspectiva, este año se han vuelto a repetir las mismas situaciones de "masas de gente que inundan las calles que, conforme va avanzando el día y bajo los efectos del alcohol, protagonizan actos incívicos y vandálicos" o la conversión del suelo de la calle en "una especie de fango mezcla de alcohol, orines, vómitos o incluso defecaciones".
"Esta no-Feria no tiene ningún sentido ya. Hace años que dejó de tenerlo", ha defendido el representante de los habitantes en el casco histórico, que ha señalado al Cortijo de Torres como una "localización perfectamente estudiada y diseñada para que se celebre la Feria".
¿Su propuesta? "Que en el Centro Histórico no haya Feria más allá de unos fuegos artificiales, la romería del sábado y que los hosteleros puedan engalanar sus restaurantes, tener un hilo musical acorde, que en la peña Juan Breva haya actuaciones de flamenco o que se sirva en los restaurantes comida popular o típica, etcétera".