Contaba meses atrás Bernardo Quintero, fundador de VirusTotal, que una de las razones que le permitieron convencer a Google del emplazamiento ideal para localizar el centro excelencia de ciberseguridad fue el atardecer visto desde el Paseo de la Farola. Justo el lugar donde se levanta el antiguo Gobierno Militar, inmueble que desde hace meses está siendo sometido a una profunda y severa labor de transformación.
La severa tarea de reconversión que a día de hoy se mantiene viva hace que, salvo la fachada protegida, poco o muy poco de lo que era la icónica construcción se mantenga en pie. "El edificio estaba en muy mal estado, para derribarlo completamente y hacerlo todo desde cero", confirman fuentes conocedoras del proyecto.
Sólo hay que acudir al expediente de licencia otorgada en su día por el Ayuntamiento para constatar los evidentes problemas de conservación. En la solicitud del permiso de obras se llegó a afirmar que el inmueble se encontraba en un estado "asimilable a una ruina técnica por el peligro que corre la conservación de las fachadas y el volumen del edificio".
Y muestra de ello es la existencia de un informe previo de Cemosa, realizado en 2017, en el que se advertían patologías estructurales relacionadas con espesores insuficientes en las armaduras, corrosión de éstas y diversos tipos de humedades. Anomalías que se mantenían en 2020, cuando fue redactado otro informe de esta misma consultora especializada.
La debilidad de la edificación ha obligado, remarcan las fuentes, a apuntalar la fachada, extraer todo el interior y crear la estructura casi de la nada. Los plazos fijados en la licencia de obras otorgada en mayo de 2021 por el Ayuntamiento alargaba el final de las actuaciones al próximo mes de octubre.
Y por lo que relatan las fuentes, podría mantenerse ese calendario para toda la fase correspondiente a la estructura y conservación de las fachadas. Quedará por delante, eso sí, lo concerniente a la adecuación de los espacios interiores y el equipamiento necesario para el futuro Centro de Ciberseguridad cobre vida.
La complejidad de la operación impide a Google manejar oficialmente una fecha cierta de puesta en funcionamiento. Desde la multinacional americana, explican a EL ESPAÑOL de Málaga que tan significativo hito tendrá lugar a lo largo de 2023, sin dar más detalle.
Ello puede implicar un ligero retraso respecto a las primeras previsiones, cuando no se descartaba la parte final de 2022. Otras fuentes próximas a la iniciativa inciden en la ausencia de una fecha cierta para la inauguración, pero creen factible que tenga lugar dentro del segundo semestre de 2023.
El germen de VirusTotal
La previsión es que el edificio del Paseo de la Farola acoja inicialmente al equipo de VirusTotal, actualmente asentado en un edificio de la Universidad de Málaga, con unos 40 trabajadores. En esa startup de ciberseguridad está la clave del aterrizaje de Google en Málaga, allá por 2012, cuando se convirtió en la segunda empresa española comprada por el titán estadounidense.
Casi una década después, a inicios del año pasado, el anuncio de la gran apuesta por un nuevo centro supuso un antes y un después en la manera de contemplar la capital de la Costa del Sol desde el exterior. De hecho, desde ese momento, son numerosos los anuncios de otras tecnológicas que han elegido la ciudad en la que nació Pablo Ruiz Picasso para aterrizar.
En el caso de Google, tal y como se informó en su día, el centro de ciberseguridad era una pieza dentro de un plan más ambicioso a nivel nacional, que incluía una inversión de 650 millones de dólares durante cinco años. ¿El objetivo? Acelerar la transición digital de España.
Datos del edificio a transformar
Poco o nada tiene que ver el origen del antiguo Gobierno Militar con el uso que va a pasar a tener en los próximos meses. Construido en 1950 ha estado sin uso desde 1990. Hasta 2018, era propiedad del Ministerio de Defensa, quien activó su subasta mediante una convocatoria pública. Finalmente, fue la entidad Antonio González Servicios Inmobiliarios y Financieros la que lo adquirió tras desembolsar 4,5 millones de euros.
Pocos meses después de su adquisición, la firma confirmó que su intención no era la de darle uso directo, sino la de encontrar una empresa interesada en su arrendamiento. Y fue justo en ese momento cuando apareció Google interesándose por su alquiler.
El edificio se levanta sobre una parcela de 1.000 metros cuadrados. Cuenta con planta baja más tres alturas; la planta baja y el primero, ambos de 631,13 metros cuadrados; la segunda, con unas dimensiones de 597,11 y la última, de 202,66 metros.