La macrooperación de Roja Santa Tecla, llamada a ser una de las grandes promociones inmobiliarias de Málaga capital, con campo de golf de 18 hoyos y casi 2.900 viviendas, se acerca al momento clave para su puesta en carga.
Tras años de espera, el Ayuntamiento de Málaga pretende aprobar, posiblemente la semana que viene, de manera definitiva el proyecto de urbanización de este sector, localizado en el distrito de Churriana y en la frontera misma con Torremolinos.
Después de que hace cerca de un año la Gerencia de Urbanismo diese autorización para la realización de los trabajos arqueológicos sobre la zona, el desbloqueo definitivo de este proyecto, que se alarga en el tiempo desde hace varias décadas, es inminente.
Las dimensiones de la urbanización dan buena muestra de la envergadura de la intervención. De acuerdo con los datos iniciales de esta fase, las actuaciones iban a costar del orden de 61,6 millones de euros, siendo el plazo de materialización de 28 meses.
La superficie total del sector es de casi 1,5 millones de metros cuadrados, localizados cerca del Campamento Benítez y de los sectores de Cortijo de Mazas y El Olivar. El plan incluye un máximo de 2.847 viviendas y un campo de golf de 18 hoyos, con unos 500.000 metros de superficie. Al tiempo, se reservan más de 330.000 metros a zonas verdes.
Igualmente, más de 92.000 metros cuadrados se destinan a equipamientos (22.784,53 para equipamientos deportivos, 45.690,26 a equipamiento escolar y 24.207,48 a equipamiento social) y un techo edificable comercial de 11.719 metros. Así mismo, 244.172 metros se emplearán para crear nuevos viales.
En cuanto a las cargas externas, se prevén, entre otras actuaciones, el desvío del Canal Borres-Romero a través de los viales del sector para lo que se han diseñado tres tramos para su reposición; la dotación de un nuevo depósito de agua potable a través del que se abastecerá el sistema que contará con un volumen de almacenamiento de 7.000 metros cúbicos.
A estas actuaciones hay que sumar nuevo colector exterior de aguas fecales que vehiculará el caudal recibido por el colector existente hasta la EBAR Hutchinson, y la ampliación del sistema de tratamiento terciario de la EDAR Guadalhorce y la conducción de distribución general de agua reciclada, ya que tanto el riego de las zonas verdes del sector, como el del campo de golf previsto debe realizarse con agua regenerada.