El nuevo trámite ambiental al que tiene que ser sometido el ajuste urbanístico necesario para allanar el camino de la torre del puerto de Málaga se va a alargar más tiempo del inicialmente esperado.
Y ello porque, según ha podido saber EL ESPAÑOL de Málaga, la Consejería de Sostenibilidad Ambiental de la Junta de Andalucía ha reclamado determinadas subsanaciones al promotor de la operación, la Autoridad Portuaria. Entre ellas, la inclusión de una adenda sobre cambio climático, documento que viene siendo obligatorio en este tipo de tramitaciones desde el año 2018.
Esta circunstancia puede alargar los tiempos manejados por el ente presidido por Carlos Rubio, que confiaba en una rápida resolución favorable de la evaluación ambiental de la propuesta. Muestra de ello es que según fuentes consultadas, el documento que fue remitido por el Ayuntamiento, en calidad de responsable del procedimiento urbanístico, a finales del pasado mes de septiembre, venía a ser una especie de copia y pega de la primera evaluación, que data del año 2017.
Dada la fecha de elaboración y aprobación de esa evaluación ambiental, la misma no incluía la mencionada adenda sobre cambio climático, así como otras aportaciones que sí son ahora obligatorias. "El documento tiene que adaptarse a las nuevas directrices y presentar esa adenda", han confirmado fuentes consultadas.
Y, por lo que parece, en ello anda ya la Autoridad Portuaria, que ya ha puesto manos a la obra a varios técnicos. Otras fuentes apuntan incluso la posibilidad de que el organismo portuario reclame la aportación de alguna asesoría externa para completar la documentación. Lo que se ignora es el tiempo que esta labor va a requerir.
La tramitación de esta nueva evaluación ambiental se produce después de que a mediados del pasado mes de julio, justo cuando el Pleno municipal iba a dar luz verde a la aprobación definitiva la modificación de elementos del Plan Especial del Puerto necesaria para la torre hotelera, los técnicos autonómicos advirtieron de que era preciso elaborar un nuevo dictamen sobre la posible incidencia del proyecto en materia medioambiental.
Pérdida de vigencia
¿Por qué? Porque se había comprobado que el anterior dictamen, publicado en sentido favorable el 19 de diciembre de 2017, había perdido su vigencia tras haber transcurrido el plazo legal de 4 años sin haberse completado todo el procedimiento urbanístico.
A la espera de que se elaboren las subsanaciones y el documento sea objeto de análisis, todo hace prever que el pronunciamiento final será favorable. El ajuste urbanístico que es objeto de estudio, en este caso, va a permitir, una vez en vigor, asignar un techo edificable de 45.000 metros cuadrados a la parcela elegida para la torre. Este parámetro multiplica casi por 8 el techo edificable actualmente autorizado en ese mismo terreno.
En cualquier caso, incluso en el momento en que sea ratificada la modificación por el Pleno y sea publicada, cobrando vigencia, la decisión última sobre el pretendido uso hotelero en suelo portuario quedará en manos del Consejo de Ministros, que es el competente en la materia. Juega a favor de la operación, que tiene detrás a un grupo inversor vinculado a la familia real de Catar, que la iniciativa ha recibido hasta la fecha todos los informes favorables de las diferentes administraciones, incluido Puertos del Estado.
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