El Obispado quiere empezar el primer trimestre de 2023 las obras del tejado de la Catedral de Málaga
El deán del templo adelanta que están trabajando en unas cuentas para que los malagueños de a pie puedan colaborar económicamente.
21 octubre, 2022 17:51Noticias relacionadas
La Catedral de Málaga sigue representando uno de los principales retos a los que la Diócesis tiene que enfrentarse. El estado que presenta debido a los problemas de goteras y humedades ha obligado al Obispado a actuar con urgencia. Las autorizaciones de licencias por parte de las administraciones responsables se han ido sucediendo en los últimos meses. La consecuencia directa de esta luz verde es clara: ya hay plazo para comenzar las obras. Al menos inicialmente. El deán del templo, José Manuel Ferrary, ha asegurado que la intención es empezar "en el primer trimestre de 2023" y que los trabajos finalicen en un plazo de dos años y medio.
Así lo ha anunciado en el marco de la presentación de los datos económicos de la Diócesis de Málaga referidos a 2021, al tiempo que ha insistido en que esa es "la intención", ya que "a veces uno no sabe cuándo va a empezar la obra y menos todavía cuándo va a terminar".
Por otro lado, Ferrary ha recordado que el presupuesto inicial era de 15 millones de euros pero que, debido a la inflación, ha aumentado a más de 17. Asimismo, ha informado de que, a pesar de que las obras no han comenzado aún, ya ha habido un desembolso de 650.188 euros en gastos como distintos estudios o la licencia.
Cabe señalar que la cuantía barajada inicialmente era de 10 millones de euros, por lo que el incremento ha supuesto una subida del 70% sobre lo planificado en un primer momento.
Aparte de la cuantía que aporte el Obispado, las administraciones financiarán unos 13 millones, entre los que se encuentran los 3,2 cedidos por la Diputación de Málaga o el millón que ya ha adelantado el Ayuntamiento. También se incluirán la mitad de los ingresos de la Catedral, que mayoritariamente provienen de las visitas.
Además, el deán ha destacado que "las conversaciones con la Junta van en muy buen recorrido para ver qué es lo que pueden aportan también inicialmente", siendo así estas tres instituciones las que ayudarían a sufragar los gastos.
Aparte, ha explicado, "estamos trabajando ya en generar unas cuentas a fin de que el malagueño de a pie, si quiere hacer alguna aportación y participar, pueda hacerlo a través de unas cuentas" que presentarán cuando el proyecto esté más perfilado.
Igualmente, se abrirán para que las distintas empresas de Málaga puedan aportar "lo que consideren conveniente". Ferrary espera "que sean muchas" porque eso significará "que nos importa a todos que la Catedral siga en pie y siga digna para cualquier persona que venga".
En este punto, cabe señalar la apuesta del alcalde, Francisco de la Torre, que pasa por un acuerdo a tres bandas entre el Consistorio, Junta y Diputación para dividir a partes iguales esos fondos, aunque no se descarta contar con fondos Next Generation.
Ferrary ha insistido en que "se trata de que nos sintamos todos un poco partícipes de que la Catedral es de todos aunque alguien la administre", ya que, a pesar de ser un templo litúrgico perteneciente a la Iglesia, tiene una "parte cultural" y es "emblema" de la ciudad de Málaga. Además, ha asegurado que van a funcionar con "una transparencia absoluta" y que informarán de todos los avances en el proyecto.
"Lo que está claro es que cuando una ciudad tiene un templo deteriorado o que no está terminado y que se va dejando, no habla bien de esa ciudad", y ha puesto como ejemplo la Sagrada Familia, que, "sin prisa y sin pausa, se va construyendo y se va haciendo". "No vamos a ir terminando la Catedral pero sí poniendo aquello que es necesario y urgente, que en este caso son las cubiertas".
Respecto a la construcción de la otra torre, ha explicado que "no sabe si se va a hacer o no" y ha subrayado que ahora mismo "lo único que me preocupa es arreglar la cubierta y parar el deterioro interno".
El Sagrario, cerrado desde 2016
Sin embargo, la realidad del primer templo de la Diócesis va más allá de su cubierta. El deán ha señalado la iglesia del Sagrario como otro de los focos en los que centrar esfuerzos. Así, ha recordado que este templo permanece cerrado desde 2016 debido a la aparición de juna grieta, visible desde calle Santa María: "Se han realizado tres catas arqueológicas y se han desembolsado 370.000 euros", ha explicado.
Ha explicado que a principios del pasado mes de septiembre llegó una nueva petición por parte de la Junta de Andalucía para realizar otra cata, algo que desde la Diócesis han recurrido y aseguran "no entender bien", ya que una cata en un plazo de ejecución de ocho meses supone un desembolso de 300.000 euros, por lo que han presentado alegaciones.
Para Ferrary, supone algo que, aunque "no tenga que venir con la Catedral", es un elemento en su entorno que "está afectando al patrimonio de Málaga, un patrimonio que es visible, que está ahí". Ha subrayado que son dos operaciones "independientes", ya que el Sagrario tiene "su propia economía, el dinero que se va a utilizar para la Catedral no se puede utilizar para el Sagrario".
Además, el deán ha añadido que "supongo que tendremos que escoger conservar lo que tenemos y no descubrir lo que está por debajo, no soy un técnico en eso pero aplico un poco de sentido común".