El secreto mejor guardado del Metro de Málaga: nadie sabe cuándo llegará al Centro
El contrato de Alstom para la instalación del sistema de comunicaciones y la señalización del suburbano tiene un plazo de 15 meses, que se completarían en enero de 2023.
3 noviembre, 2022 05:00Noticias relacionadas
- El Presupuesto de la Junta de Andalucía en Málaga: reserva casi 470 millones en inversiones
- El Metro de Málaga avanza en su llegada al Civil: parte la obra en tres subtramos y la iniciará en 2023
- La Junta sobre la llegada del Metro de Málaga al Centro: "No puedo dar fecha porque no depende de nosotros"
La respuesta sobre el día y la hora en que los trenes harán su entrada triunfal bajo la Avenida de Andalucía y la Alameda Principal se guarda como el mayor secreto del Metro de Málaga. Nadie sabe nada. O nadie dice saber nada.
Ni en la Consejería de Fomento, ni en la Agencia de Obra Pública de la Junta de Andalucía, ni en el entorno de la concesionaria responsable de la explotación del suburbano… Toda pregunta encuentra el silencio por respuesta o, a lo más, un "no sabemos nada".
Y, por lo que parece, las fuentes consultadas dicen la verdad. Porque, como ya afirmó semanas atrás la propia consejera del ramo, Marifrán Carazo, los únicos que tienen elementos para solventar las dudas son los responsables de Alstom, empresa responsable de la instalación del avanzado sistema de comunicaciones y señalización del suburbano malagueño y, por ende, de todas las comprobaciones necesarias para garantizar su correcto funcionamiento.
Una ausencia de detalle que refuerza la idea de que la inauguración de los dos tramos que separan el intercambiador de El Perchel, junto a Vialia, de la Alameda, tengan lugar o bien coincidiendo con las fiestas navideñas o bien con el arranque del nuevo ejercicio y la llegada de sus majestades los Reyes Magos.
A falta de mayores evidencias y anuncios formales, los documentos contractuales que, por lo general, marcan el camino correcto. Más allá de otras comprobaciones vinculadas a los elementos de arquitectura e instalaciones varias del engranaje del ferrocarril urbano, el elemento mollar es el CBTC, el sistema de señalización encargado de controlar la presencia de trenes para regular la circulación de la flota.
Plazos para la instalación del CBTC
La formalización de este contrato entre Alstom y la Agencia de Obra Pública data del 15 de octubre de 2021. Y dado que el plazo de ejecución del servicio es de 15 meses, la conclusión del mismo se produciría a mediados de enero de 2023. ¿Implica esto que ese es el escenario temporal para la llegada del Metro al Centro?
No necesariamente. De hecho, en su día desde la Administración regional se indicó que esa referencia temporal era eso, una referencia temporal, pero que podría adelantarse el plazo. Sea como fuere, teniendo en cuenta que pasan ya dos meses y medio de la inauguración de la Feria de Agosto, fecha que se manejó como posible para la reinauguración del suburbano hasta el casco urbano, es la única ‘certeza’ contractual sobre la mesa.
Una aproximación temporal que no parece del todo descabellada si se toma en consideración que, según fuentes próximas al proyecto apuntan a EL ESPAÑOL, las pruebas finales con los trenes pueden necesitar de cuatro a cinco meses.
Y las mismas, según confirmaron desde la Junta, tuvieron su arranque en la segunda semana del pasado mes de agosto. De acuerdo con ello, las mismas tendrían que prolongarse hasta diciembre o enero.
Una de las particularidades del CBTC, implantado en la parte que ya funciona del Metro de Málaga desde mediados de 2014, es que son los propios trenes en circulación los que envían las señales sobre su posición y, por tanto, su distancia con respecto al resto de trenes que circulan por la misma vía.
De este modo, cada tren recibe en tiempo real la información sobre la posición del tren que circula inmediatamente antes, por lo que cuenta con capacidad de respuesta para modificar si es necesario su velocidad. Es un sistema denominado de cantón móvil, en tanto que la distancia entre los trenes se ajusta en tiempo real en función de la situación de los mismos.
Pero son justamente estas virtudes las que obligan a realizar comprobaciones casi al milímetro y al segundo. Una situación que gana en complejidad cuando el escenario de acción es una ampliación de Metro, como es el caso de la prolongación desde el intercambiador de El Perchel hasta la estación de Atarazanas, y hay que mantener la explotación del resto del recorrido. Algo que obliga a reducir el horario de pruebas al periodo nocturno.
Mientras se desvela la incógnita sobre el Metro al Centro, la Junta sigue dando pasos para prolongar el trazado en dirección al Hospital Civil, localización donde a finales de 2027 deberá levantarse el nuevo hospital de la capital de la Costa del Sol.