El sistema de videovigilancia con el que el Ayuntamiento de Málaga viene controlando el Centro histórico desde hace años sigue creciendo y ampliando su zona de influencia. El último paso dado incluye la puesta en servicio de 22 cámaras de última generación con los agentes de la Policía Local ya pueden controlar puntos estratégicos como la Plaza de la Marina, La Aduana, la Plaza de la Merced y Carretería, entre otros.
Los 22 dispositivos, distribuidos en 14 localizaciones, incluyen los refuerzos efectuados en las calles Comedias, Santa Lucía, Nueva, Convalecientes y Méndez Núñez, que forman parte de la primera fase operativa. Con esta última etapa de actuación, el Consistorio tiene ya operativas 56 cámaras repartidas en el casco antiguo y en el barrio del Soho. Hay que recordar que desde hace más de un año ya funciona una treintena de cámaras en los polígonos industriales de Málaga.
A este despliegue hay que agregar otras tres cámaras con las que se quiere controlar la Tribuna de los Pobres con motivo de la instalación del ascensor incluido en el proyecto de reurbanización de la calle Carretería. Una de ellas ya está operativa.
De acuerdo con los datos aportados este lunes por el alcalde, Francisco de la Torre, y por el concejal de Seguridad, Avelino Barrionuevo, esta segunda fase de la videovigilancia en el Centro ha supuesto una inversión de 88.863 euros, a sumar a los casi 60.000 euros de la primera fase y a los 53.748 del Soho. Conforme a estos datos, la inversión ha sido de 202.554 euros, incluyendo el despliegue de unos 7 kilómetros de fibra óptica en estas tres fases.
Muestra de la importancia que tiene este sistema para la capital de la Costa del Sol es que, según ha señalado el alcalde, la Policía Nacional está solicitando cada día a la Policía Local "dos o tres" documentos audiovisuales captados por el sistema para tratar de esclarecer delitos. Y no sólo hechos que han sucedido, sino también para desentrañar denuncias falsas.
Por otro lado, desde el Ayuntamiento informan de que se está tramitando un nuevo expediente de contratación para la vigilancia de los monumentos, fuentes, espacios representativos y lugares de interés cultural de la ciudad. Los mismos quedarán integrados en la red de videovigilancia con un despliegue de 30 cámaras. La previsión es que este contrato sea activado en los primeros meses del año que viene. La inversión estimada es de unos 96.251 euros.