La previsión del dinero que Málaga pretende recaudar el año que viene por multas de tráfico se dispara. Lejos de los poco más de 12 millones que tenía previsto obtener en este año, el Ayuntamiento eleva a 16 millones el ingreso proyectado en 2023 por la imposición de sanciones de circulación.

Así queda recogido en el documento explicativo de los ingresos contemplados por el Consistorio en el proyecto de presupuesto del año que viene. Y aunque el apartado de sanciones de circulación es poco significativo en las grandes cuentas, sí resulta especialmente significativo.

De manera precisa, los técnicos municipales señalan que estos 16 millones se corresponden con "las previsiones económicas del importe de los cobros en fase de instrucción y de los valores impagados en la misma que son traspasados a la vía ejecutiva". 

"Según los derechos liquidados en el ejercicio corriente a 31 de agosto de 2022, los cuales se extrapolan a 31 de diciembre, en función de la evolución experimentada por los cobros en el último ejercicio, así como a un similar comportamiento de los importes traspasados a la vía ejecutiva", se detalla.

Por otro lado, el documento de justificación de ingresos constata la previsión del Consistorio de recaudar casi 1,5 millones de euros por sanciones por el incumplimento de la Ordenanza de Convivencia Ciudadana, lo que supone del orden de medio millón de euros más que lo recogido en el documento de 2022. 

También crece la cuantía relativa a las sanciones por vulnerar la ordenanza del ruido, con casi 200.000 euros (125.000 euros en 2022), mientras que desciende el ingreso programado por el incumplimiento de la ordenanza de ocupación de la vía pública. En este caso, se pasa de los 115.000 euros estimados para este ejercicio a poco menos de 80.000 el año que viene. 

Algo que llama poderosamente la atención si se tiene en cuenta que desde hace meses son numerosos los expedientes sancionadores incoados por la Policía Local de Málaga contra negocios hosteleros que, entre otras razones, vulneran los espacios permitidos para la instalación de terrazas.

En cualquier caso, cuando se trata de analizar las estimaciones de ingresos municipales para el año que viene, destaca principalmente el aporte que realiza el Estado por medio de transferencias, que alcanzan los 281,5 millones de euros, a los que sumar otros 23,3 millones procedentes de la Junta de Andalucía.

En la parte de impuestos, el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) nutre a las arcas municipales con casi 128 millones de euros, unos 2,5 millones más que en 2022. Sube también el IBI de los bienes especiales, que afecta a instalaciones como el aeropuerto o el puerto, con 13,5 millones de euros.

Es la misma cuantía que este ejercicio. La que se ve más afectada es la Plusvalía que, según los cálculos, dejará en las arcas municipales 40 millones el año que viene, unos 15 millones menos que lo previsto en 2022. El IAE se mantiene estable, con 18,5 millones de euros.