Casi tres años después de que pagase 23,5 millones de euros por uno de los edificios más reconocibles de Málaga, el antiguo Correos, la propiedad del inmueble mantiene firme su apuesta por transformarlo en un hotel "singular, que sea un icono". Una afirmación a la que aún le queda un largo lapso de tiempo antes de convertirse en realidad.
De hecho, frente a la puerta a la esperanza que se abrió a finales de 2019, cuando la Junta de Andalucía cerró la venta del inmueble (junto a otros entre los que está el Palacio de la Tinta), las noticias que se suceden sobre la vieja sede del organismo estatal son poco favorables.
El hecho cierto es que a día de hoy sigue sin activarse el trámite necesario para hacer posible el uso hotelero sobre una construcción que está calificada como equipamiento en el planeamiento urbanístico de la ciudad. Una circunstancia admitida por la propiedad y constatada desde la Gerencia de Urbanismo.
Pese a ello, la sociedad Nitsba Spain, dueña del inmueble, mantiene firme su compromiso en ir adelante con una operación que se antoja compleja. "La propiedad está convencida; desde el primer momento la idea es un hotel singular", explica Francisco Ruiz, representante de la empresa, que sueña con dar forma a un establecimiento "icono para Málaga".
Aunque aún en los inicios de todo el proceso administrativo y urbanístico necesario, Ruiz habla de un complejo hotelero en el que tenga cabida una especie de galería comercial de lujo, así como espacio para disponer una oferta gastronómica "singular". La definición final, en cualquier caso, está supeditada a lo que materialmente se pueda ejecutar sobre el espacio.
Con este objetivo, la promotora ha alcanzado un acuerdo con un reconocido estudio arquitectónico y de planeamiento de la ciudad para poner en marcha el mecanismo mediante el que proceder a modificar el uso actual de Correos. Una maniobra que, según se apunta, tiene mejor encaje con la nueva ley urbanística de Andalucía, la Lista.
De hecho, el representante de Nitsba relaciona la demora en los movimientos en la necesidad de que antes de proceder estuviese aprobado y en vigor no sólo la ley, sino también el reglamento normativo.
"Es algo bastante complejo y hay que redactar muy bien la propuesta de cambio de uso", remarca Ruiz, quien avanza que la intención es presentar "cuanto antes" la documentación ante Urbanismo. "La cuestión es definir la fórmula para poder acortar los plazos", añade.
Al guion a seguir en esta operación se suma otro elemento clave: la compensación que el privado debe realizar a la ciudad para compensar la pérdida de un techo edificado de equipamiento de unos 18.000 metros cuadrados. Un elemento sustancial.
Este interrogante, asegura Ruiz, ya está resuelto, por cuanto Nitsba Spain se ha hecho con la propiedad de dos parcelas que serán "rebajadas" a equipamiento y entregadas al Ayuntamiento. Aunque no ha querido poner números al valor de compra de las mismas, sí ha confirmado que son "muchos millones".
Una de estas pastillas se localiza en el entorno de la Avenida Carlos Haya, contando con un techo de casi 7.000 metros cuadrados de uso residencial; la otra, hotelera, con un techo de casi 6.000 metros, se encuentra en la zona de El Candado.
"Están comprados y escriturados", asegura la propietaria, que recuerda que la elección de estos terrenos cuenta con el visto bueno inicial por parte del Ayuntamiento. Un detalle importante a la hora de validar la entrega de los solares para allanar el camino de la innovación. "Se demuestra nuestra voluntad, porque nunca hemos dudado de avanzar en el proceso", añade.