El ambicioso puerto deportivo que un grupo inversor de Catar pretende construir en Málaga capital sigue bloqueado. Casi once meses después de que el Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria adjudicase a Málaga San, S. L., el proyecto de la marina de San Andrés, la concesión sigue sin poder formalizarse por la existencia de un recurso administrativo presentado por uno de los licitadores.
Pese a que legalmente podría seguir adelante en el procedimiento, el Puerto ha optado por la prudencia, siguiendo las directrices de Abogacía del Estado, y va a esperar a que se conozca el pronunciamiento sobre las medidas cautelares solicitadas por el reclamante, que pretende que sea suspendida la adjudicación del concurso.
"En el recurso pedían la suspensión de la adjudicación del último concurso y estamos pendientes de que se comunique la decisión", admite el presidente del Puerto, Carlos Rubio, quien defiende la posición actual del organismo y admite que la concesión está "en suspenso".
Lo llamativo del caso es que la impugnación de la empresa reclamante no se produce por una posible anomalía en la oferta ganadora actual, sino en la decisión que adoptada por la propia Abogacía del Estado a principios de 2021 cuando declaró desierta una licitación previa para este mismo espacio, al detectar errores en dos de las propuestas.
En lo que respecta al último concurso de la marina de San Andrés, las valoraciones de la mesa de contratación de las diferentes propuestas presentadas fueron concluyentes. El órgano eligió la oferta de Málaga San, S. L., integrada por la empresa Al Alfia (la misma que está detrás de la torre hotelera del dique de Levante), así como de Igy Marina y Ocean Capital Partners, socios en la marina de megayates ya operativa en muelle 1.
44 millones de inversión
La misma contempla una inversión de 44 millones de euros en la ejecución de estas infraestructuras. Un dinero con el que, si se dan las condiciones, dará forma a un puerto deportivo con 506 atraques, así como a un desarrollo comercial y de restauración que contará con "primeras firmas nacionales e internacionales". Así lo indicaba la memoria que acompañó el proyecto, en el que se mencionaba de manera directa a marcas de primer nivel como Prada, Louis Vuitton o Gucci.
Otro atractivo de la iniciativa es el bautizaco como Complejo Náutico, que tendrá 1.820 metros cuadrados. Es una edificación entendida como "hito referencial de la actividad social" de la ciudad, punto de atracción para reuniones, comidas, celebraciones, estancias...
A ello hay que agregar una zona de ocio con el Embarcadero Turístico, desde donde se podrían realizar "paseos en barco con otras zonas portuarias o incluso con la terminal de cruceros". Una de las innovaciones principales pasa por recuperar la noria-mirador que fue desmontada hace varios años en la zona de Muelle Heredia. En el proyecto de habla de una instalación desmontable de 45 metros de altura.
A cambio de las inversiones comprometidas y del pago de un canon de actividad de casi 1,5 millones de euros anuales, la empresa finalmente adjudicataria tendrá derecho a la explotación durante 50 años de los atraques y de 51.475 metros cuadrados de zona de tierra, donde habrá espacio para una escuela de vela, y 63.000 de lámina de agua.