Ha costado lo suyo, pero la Junta de Andalucía ya tiene empresa que va a redactar el proyecto de adecuación del espacio museístico en el que serán expuestos los importantes restos arqueológicos desenterrados en la construcción del Metro de Málaga en la zona de la Avenida de Andalucía. Y tal y como informó hace poco más de un mes EL ESPAÑOL de Málaga, esta labor ha sido adjudicada a la empresa Civile ICF.
La propuesta finalmente seleccionada eleva el valor de la intervención a 120.637 euros, siendo el plazo de la misma de cuatro meses. Tomando como referencia este detalle, a la espera de que el contrato sea formalizado, podemos pensar en el documento básico para impulsar la zona expositiva estará sobre la mesa este mismo verano.
El proyecto definirá la restauración y adecuación necesaria de los bienes inmuebles exhumados durante las obras llevadas a cabo entre 2019 y 2021 en su ubicación definitiva. El espacio elegido se localiza bajo la Avenida de Andalucía.
Los restos arqueológicos hallados durante las obras de extensión del suburbano hasta el Centro, en los tramos de Renfe/El Perchel y Guadalmedina-Atarazanas, están almacenados en el mismo punto del túnel que será adecuado como museo. La elección de esta zona no es casual, dado que fue ahí donde en 2020 afloraron las dos murallas del arrabal de Attabbanin de la época musulmana.
Las mismas están declaradas Bien de Interés Cultural (BIC) por la Junta de Andalucía y han sido objeto de consolidación y protección en su posición original. Junto a estos dos segmentos de muralla, el futuro museo albergará un centenar de estructuras.
Estos son los elementos más destacados: un horno musulmán del siglo XI; una vivienda unifamiliar nazarí y una calle completa de época nazarí de los siglos XI y XII; una calle completa de época cristiana moderna de los siglos XVI-XVII, y los elementos de la curtiduría para tratar el cuero de los siglos XVIII-XIX con tinajas y piletas.
La Agencia de Obra Pública de la Junta de Andalucía y la dirección arqueológica de las obras del Metro de Málaga llevaron a cabo la operación de extracción, trasladado y recomposición de los restos a su estado primitivo en el lugar que se ha considerado definitivo para su exposición por resolución de la Consejería de Cultura.
Una actividad que había que hacerla antes de dar por finalizados los trabajos de ejecución de la infraestructura del suburbano, que concluyeron en enero de 2022. Como continuación de esta actividad, se procederá a la redacción del proyecto constructivo, que consiste en la habilitación del espacio expositivo, dotándolo de todos los elementos arquitectónicos, instalaciones y equipamientos para convertir dicho espacio bajo tierra en una exposición accesible al público en general.
Este espacio expositivo estará abierto al público en el vestíbulo de la estación de Guadalmedina, a través del acceso o edículo de dicha estación en la calle Armengual de la Mota. Dicha boca de Metro constará de un acceso independiente a la línea de validación (tornos) del vestíbulo para posibilitar así que los ciudadanos puedan acceder a dicho espacio expositivo sin tener que ser usuario del suburbano.
El proyecto dará sentido a estos restos para que sean capaces de describir la historia de Málaga de una forma pedagógica y comprensible, utilizando las nuevas tecnologías. Se expondrán más de un centenar de estructuras, muchas de las cuales formaban parte de antiguas viviendas del arrabal musulmán situado al oeste del río Guadalmedina.