Operadores de primer nivel internacional y de lujo tienen puestos sus ojos en el futuro hotel de Correos, cuya tramitación ya se ha puesto en marcha. Así lo reconoce el representante de la propiedad de este conocido inmueble de Málaga, Nitsba Spain, que valora el interés que está generando la operación.
Francisco Ruiz, quien asume los mandos de la iniciativa del grupo israelí, es contundente: "Me han llamado directamente tres operadores de muy alto nivel, de lujo; lo que me dicen no es que estén interesados, sino que lo quieren sí o sí", recalca, añadiendo: "No dicen que lo van a estudiar, sino que tienen claro que quieren estar en Málaga y quieren hacerlo en un proyecto singular".
De acuerdo con la información aportada por Ruiz, ninguna de estas cadenas tiene hoy presencia en la capital de la Costa del Sol. Y ello encaja con el efecto de atracción que en los últimos años viene generando la ciudad entre operadores de alto nivel.
El propio concejal de Turismo, Jacobo Florido, reconocía semanas atrás que muchas compañías de nivel superior estaban estudiando posibilidades de asentarse en Málaga, aunque se encontraban con el hándicap de la capacidad de los hoteles a desarrollar.
En el caso de Correos, por el momento, no se ha determinado el número de habitaciones que podría albergar. Y ello, en buena medida, porque es un parámetro, así como el del diseño, que va a depender muy mucho de los deseos del futuro explotador del hotel.
Los detalles aportados por Ruiz ponen de relieve la envergadura de una operación que cuenta de, inicio, con el aval del Ayuntamiento. De hecho, este mismo miércoles, el representante de Nitsba Spain se ha reunido con el alcalde, Francisco de la Torre, para darle a conocer el estado de la iniciativa.
A diferencia de lo ocurrido meses atrás, en los que el trámite urbanístico necesario para convertir en hotel la antigua sede de Correos estaba parado, ahora se puede afirmar que el procedimiento está en marcha. En concreto, el promotor presentó hace unas tres semanas ante la Gerencia de Urbanismo un estudio de ordenación del edificio.
La decisión de hacerlo en ese momento tiene una lógica estratégica. "Hemos esperado que estuviese aprobado y en vigor el reglamento que desarrolla la LISTA (nueva ley urbanística de Andalucía)", explica Ruiz. Esta circunstancia habilita a la empresa a impulsar un cambio de uso mediante el estudio de ordenación y no mediante una innovación del Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU). A diferencia de ésta, la ordenación hace pensar en un trámite más ágil.
Ruiz pone en valor la posición que tanto el regidor como el concejal de Ordenación del Territorio, Raúl López, tienen en este asunto. En cualquier caso, es pronto para marcar un calendario claro para completar el cambio de uso (incluirá el cambio de uso de dos parcelas), que va a depender muy mucho del tiempo que requiera la evaluación ambiental simplificada a la que tiene que ser sometida la propuesta.
"Estoy supercontento con la posición del alcalde y del concejal; las dos partes vamos a poner todo de nuestra parte para que se agilice el cambio de uso", ha indicado, insistiendo en que la decisión de la propiedad es la de desarrollar un proyecto singular.
Asimismo, Ruiz ha confirmado que la empresa va a impulsar "de manera inmediata" una serie de trabajos de limpieza, desescombro y de seguridad en el inmueble. Una acción con la que responder a las numerosas peticiones realizadas en los últimos meses por la Gerencia de Urbanismo.
Puerta abierta a recuperar Correos
Con estos avances se abre la puerta a recuperar un edificio icono de la ciudad y que lleva sin uso y cerrado desde mediados de 2010. Tras ser entregado como moneda de cambio por parte del Gobierno central a la Junta de Andalucía, a modo de compensación por la llamada deuda histórica, a principios de 2020, la propiedad pasó a manos de la empresa Nitsba Spain, que pagó en subasta a la Administración regional unos 23,5 millones de euros.
Desde ese momento, pocos habían sido los movimientos dados por el dueño para activar la recuperación del inmueble. La operación de cambio de uso obliga al promotor a compensar a la ciudad por la pérdida de unos 18.000 metros cuadrados de equipamiento, que es la calificación que pesa sobre el viejo Correos.
Esa compensación se va a formalizar con el cambio de uso a equipamiento de dos pastillas de suelo previamente adquiridas. Una de ellas, de uso hotelero, en el entorno del Hospital Regional; la otra, residencial, en la zona Este. Ambas suman un techo aproximado de 14.000 metros cuadrados.