Ahora sí, la Junta de Andalucía está en disposición de poner en marcha su maquinaria administrativa para licitar y contratar en los próximos meses la primera de las tres piezas del tramo de prolongación del Metro de Málaga hasta el entorno del Hospital Civil, donde quedará situado el futuro tercer hospital de la capital de la Costa del Sol.
Pese a que inicialmente se asumió el compromiso de que el concurso para esta infraestructura iba a quedar activado antes de finalizar el mes de febrero, no es hasta ahora cuando realmente puede publicarse la licitación. Y ello después de que el Consejo de Gobierno andaluz haya aprobado el expediente de gasto necesario para afrontar esta operación.
De acuerdo con los datos dados a conocer tras el cónclave del Ejecutivo andaluz, este primer subtramo tiene un presupuesto inicial de 56,6 millones de euros, con un plazo de 36 meses a contar desde el momento en que quede formalizado el contrato. Y se extiende desde la estación Guadalmedina (situada junto a El Corte Inglés) hasta el final de la calle Hilera.
Tomando como referencia estos parámetros, y teniendo en cuenta que la selección final de la empresa o empresas constructoras necesitará de varios meses, no parece factible pensar que la terminación de este segmento inicial del túnel al Civil esté completado antes de mediados de 2026.
La previsión es que, en paralelo a la licitación de esta primera pieza, la Consejería de Fomento avance en la contratación de los otros dos subtramos, también soterrados. El recorrido completo del trazado de prolongación hasta el Civil tendrá una longitud de 1,8 Kilómetros, con un coste completo que puede rondar los 160 millones de euros.
Esto es clave en el futuro del suburbano malagueño. Porque hay que recordar que la última modificación del contrato que liga a la Administración regional con la concesionaria responsable de la explotación comercial del ferrocarril urbano, Metro de Málaga, obliga a que el tramo final al Civil esté culminado y en servicio a finales del año 2027. En caso contrario, la Junta tendrá que asumir nuevas compensaciones millonarias en favor de los socios privados por el retraso.
Detalles del trazado
Partiendo de la estación Guadalmedina, el trazado pasa bajo la estatua de Tiburcio Arnaiz S.J y gira al oeste hacia la calle Hilera. El túnel en los primeros 400 metros, hasta calle Alonso de Palencia, discurrirá principalmente bajo la calzada norte en línea recta.
En dicho margen se encuentran los bajos del Edificio 2 del centro comercial El Corte Inglés y el CEIP San José de Calasanz. En la margen sur, la planta baja de los edificios está ocupada por el sector servicios, encontrándose por ejemplo las oficinas del Instituto Nacional de la Seguridad Social.
Continúa el trazado bajo calle Hilera con un giro a izquierdas de radio 170 metros. Tras pasar la curva se ubicaría la estación 1, en una alineación recta de aproximadamente 75 metros de longitud para poder ubicar el andén de 66 metros, justo antes de girar hacia calle Santa Elena, con un giro a derechas de radio 100 metros. El giro se produce entre el colegio Pablo Ruiz Picasso y la guardería Adelfa.
El trazado continúa en línea recta por calle Santa Elena hasta efectuar un giro a derechas de radio 100 metros para adentrarse en calle Eugenio Gross, donde continúa con una recta de aproximadamente 265 metros de longitud. Esta vía con la misma sección que la parte final de Santa Elena, dispone de edificios de viviendas (alturas de 8 a 12 plantas) con bajos comerciales y árboles esporádicos en el margen este.
En este mismo margen, pasado el parque de la Avenida de la Purísima, donde se ubicaría la estación 2 de esta alternativa, se encuentran tres manzanas de viviendas de menor altura (2 y 3 plantas); se trata de una zona de menor densidad poblacional.
A continuación, el trazado gira con una curva a derechas de radio 320 metros hacia calle Blas de Lezo, cuya sección transversal es igual a la de calle Eugenio Gross, prosiguiendo el trazado de dicha calle, con una recta de aproximadamente 416 metros y una curva a derechas de radio 1000 metros.
Antes de llegar a avenida Arroyo de los Ángeles, en la margen derecha se encuentra el Hospital Civil, donde se ubicaría la estación 3 (última) de esta alternativa, en una recta de aproximadamente 71 metros para poder ubicar el andén de 66 metros, como en el resto de las estaciones.
Esta estación daría acceso a los hospitales Civil y Materno, así como al futuro tercer hospital. También queda cerca de la Fundación Olivares al norte, y el archivo Histórico Provincial al sur. Por tanto, esta estación se situaría en el entorno de equipamientos de gran atracción así como en las proximidades de los barrios residenciales de la zona.
Razones a favor de soterrar
Para avanzar en esta línea de actuación, Fomento llegó a suscribir en abril de 2020 un contrato con la consultora Alomon para redactar un informe justificando "dejar sin efecto la licitación" de la obra de prolongación del Metro en superficie. En el mismo, se concluye que la decisión "más adecuada" es la de construir la línea soterrada.
Según el informe, la "experiencia previa" conocida en el Metro de Málaga permite concluir "que en los casos de ámbitos urbanos consolidados se ha optado por la construcción del tramo soterrado". Se reconoce que en el trazado Teatinos-Universidad la solución en superficie era adecuada porque las dimensiones del viario, la tipología de trama urbana y la escasa densidad de población lo permiten.
La consultora mira más allá de la capital de la Costa del Sol y analiza lo ocurrido en ciudades como Sevilla, Barcelona, Alicante, Bilbao, Valencia, Zaragoza, Atenas, Toulouse, Rouen, Brescia y Rennes. "En ellas puede verse que, en los tramos por entornos urbanos consolidados, predominan los trazados soterrados y que, en las ciudades donde se optó inicialmente por soluciones en superficie, se está corrigiendo el criterio con posterioridad", añade.
Otras razones expuestas son que genera menor afectación en las actividades del complejo hospitalario y a la accesibilidad universal del viario, al tiempo que provoca un menor efecto barrera, en especial en el tramo en transición en la calle Hilera, "donde se produciría una brecha infranqueable de 140 metros de longitud".
Desde un punto de vista técnico, se defiende que la solución soterrada permite vencer dos problemas de la solución en superficie: la coincidencia de la subida de la rampa desde el tramo soterrado hasta el tramo en superficie en la calle Hilera con la curva cerrada de la calle Santa Elena y la pendiente detectada en la calle Eugenio Gross con Camino de Suárez.
También se pone en valor su menor afectación sobre el número de plazas de aparcamiento, generando, incluso, "la oportunidad de incrementar el número de plazas de aparcamiento subterráneas en el primer nivel subterráneo", y menor ruido e impacto visual.
Otra de las razones de peso es el menor impacto sobre el tráfico rodado y el transporte público. "Esto es particularmente importante en las calles Eugenio Gross y Blas de Lezo por su importancia como eje vertebrador de las relaciones Norte-Sur", se precisa.