La cuenta atrás para que el Metro de Málaga llegue al Centro histórico se acelera. Tras el prolijo y complejo proceso de pruebas y comprobaciones milimétricas al que viene siendo sometido el tramo final del trazado, de apenas un kilómetro entre la estación de El Perchel y la para término de Atarazanas, la infraestructura avanza hasta la última casilla antes de abrir formalmente al público.
Como si del estreno de una obra de teatro se tratase, la espera parece interminable. Sin embargo, la realidad es que la secuencia temporal para ver los trenes haciendo su entrada soterrada bajo la Alameda Principal está próxima a su final.
Y muestra de ello es que la infraestructura completa de los tajos Renfe-Guadalmedina y Guadalmedina-Atarazanas se encuentra ya en manos de la empresa concesionaria Metro de Málaga. Así lo han confirmado a EL ESPAÑOL de Málaga fuentes de la Consejería de Fomento.
"El tramo de extensión al Centro histórico entre El Perchel y Atarazanas fue recibido por el concesionario la semana pasada, para que culmine la formación, últimas pruebas y pueda abordar su puesta en servicio y mantenimiento", han precisado.
Las mismas fuentes amplían esta información. "Desde el viernes 3 los técnicos de operaciones (personal de conducción y estaciones) están llevando a cabo una breve formación con conducción del tramo Renfe/Atarazanas para tener su habilitación para conducir en el nuevo tramo", exponen.
Aclaran desde Fomento que se tratará de una formación "muy breve", dada la experiencia que ya tiene este personal por el funcionamiento de las líneas 1 y 2 y por la formación de conducción que ya han recibido mediante el simulador de conducción.
Pruebas en blanco
Otra muestra de cómo se ha acelerado el proceso es que la semana pasada ya se iniciaron las denominadas pruebas en blanco, aunque "siempre en horario nocturno para no afectar servicio". Ello implica operar que el trazado al Centro se opera como si fuese una explotación comercial convencional, pero sin viajeros a bordo. Normalmente, este tipo de comprobaciones reales suelen desarrollarse durante un par de semanas.
Un movimiento esencial y definitivo en la inminencia de que el Metro llegará al Centro en las próximas semanas. ¿Cuándo? Oficialmente sigue sin haber fecha fijada en el calendario, aunque parece que la pretensión clara es que este hito tenga lugar antes de Semana Santa.
Más allá del valor simbólico de esta fecha, es relevante tomar en consideración que la terminación y puesta en servicio de este tramo al Centro coincide con un periodo temporal marcado por las elecciones municipales del próximo 28 de mayo. Los comicios serán formalmente convocados el 4 de abril, fecha a partir de la cual las autoridades políticas no podrán protagonizar acto de inauguración alguna.
Y esta circunstancia es clave a la hora de afianzar la idea de que, siempre que no haya problemas de última hora en el proceso de verificación y pruebas finales, la prolongación del suburbano desde El Perchel hasta la Alameda tendrá lugar antes de esa fecha.
La relevancia de la llegada al casco urbano de Málaga es máxima. No sólo por el impacto simbólico de completar (aún restará el tramo hasta el Civil) la red del Metro, sino también porque permitirá doblar la demanda actual de pasajeros. De los casi 7 millones en los que ya empieza a moverse del ferrocarril urbano, tras pasar la pandemia de la Covid, a unos 14 millones de usuarios anuales.