Varios vehículos de la Guardia Civil han tomado en la mañana de este miércoles la calle Larios de Málaga capital en el marco de una operación contra el tráfico de cocaína a nivel internacional. La misma, según informan a EFE fuentes cercanas al operativo desplegado, se desarrolla en varias provincias con el objetivo de arrestar a varias decenas de personas vinculadas con el conocido clan Farruku, integrado por ciudadanos albaneses.

En esta intervención actúan más de 250 agentes de la Guardia Civil en Madrid, Málaga, Toledo, Barcelona y Cádiz, donde además de las detenciones se están entregando citaciones como investigados a otras personas.

En la capital, uno de los arrestados es Juan Fernández, un abogado que gestiona un despacho propio en la céntrica calle Larios hasta el que a primera hora de esta mañana se han desplazado numerosos efectivos de la Guardia Civil uniformados y vestidos de paisano.

Fuentes del bufete han confirmado a EFE que han llevado a cabo un registro en el establecimiento, pero se han mostrado convencidos de que "todo saldrá favorablemente" para ellos.

"Estamos muy perjudicados por cómo se ha desarrollado el operativo de los agentes", han señalado estas fuentes. El despacho continúa abierto.

Ya el alcalde de la capital, Francisco de la Torre, apuntó esta mañana a que al parecer se trataba de una actuación impulsada desde la Comandancia de la Guardia Civil de Algeciras. Según comentó a los medios, en el marco de la investigación podía haber relacionados varios "despachos profesionales" asentados en la ciudad. 

CLAN FARRUKU

La investigación se inició por la aprehensión de dos toneladas de cocaína en el puerto de AlgecirasEl clan Farruku, integrado por ciudadanos albaneses, es conocido en España desde 2008 por la vinculación de la organización criminal con el robo en domicilios, con el tráfico de cocaína y con distintos crímenes relacionados con el narcotráfico.



En 2019 fue detenido en Madrid su presunto líder, Kreshnik Farruku, que tenía una orden europea de detención dictada por Italia desde 2018 y a quien la Policía española le había investigado por su posible relación con el grupo de albaneses que en 2007 asaltó la casa del empresario José Luis Moreno y por la muerte a tiros en un hombre en El Molar (Madrid) en 2008.



Sospechaban también que Farruku estaba detrás de la muerte del que era su jefe en 2010 en la calle Telémaco de Madrid, tras lo que él asumió el mando de la organización, si bien poco después fue arrestado en Barcelona con 20 kilos de cocaína que pretendían llevar a Italia en coche, por lo que fue a prisión.



Dos años después se fugó aprovechando un permiso penitenciario y huyó de España, donde volvió a ser detenido hace cuatro años en un hotel madrileño junto a su hermano Erniu, que había asumido el liderazgo del clan. 

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