Los 'obstáculos' que frenan el deseo de Málaga de atraer al turismo de súper lujo
El Ayuntamiento de Málaga admite la escasez de suelos adecuados para proyectos hoteleros de gran envergadura.
1 julio, 2023 05:00Noticias relacionadas
¿Puede llegar Málaga a ser uno de los nuevos referentes del turismo de lujo nacional e internacional? El proceso de transformación continuo en el que se encuentra instalada la capital de la Costa del Sol en las últimas décadas invita a pensar que sí. Pero como en todo proceso de descubrimiento, la urbe tiene antes que superar determinados obstáculos que le impiden, hoy por hoy, romper la barrera que le separa del turismo de súper lujo, cliente extraordinariamente demandado y apetecible por su nivel de gasto.
Por más que la ciudad está tomando posiciones y las estadísticas oficiales confirman un aumento considerable de este tipo de visitantes, algunos expertos subrayan la necesidad de ir paso a paso y sin prisas en la búsqueda de este objetivo.
Una de las voces más autorizadas del sector es la de Jacobo Cestino, CEO de La Zagaleta, considerada una de las mayores urbanizaciones de lujo que hay en España. "Que vengan cadenas de súper lujo es un proceso lento, en el que tienen que pasar muchas cosas antes, como que lleguen grandes firmas retail o cadenas gastronómicas", explica Cestino, quien pone sobre la mesa la importancia de que la ciudad disponga de suelos terciarios adecuados para responder al posible interés de grandes firmas.
A su juicio, alcanzar la meta puede requerir de varios años. "No es de un día para otro", remarca, incidiendo en que el elemento esencial para que una hotelera tipo Mandarín o Rosewood tomen la decisión de estar en Málaga antes tienen que salir los números. "Esas marcas necesitan tarifas medias de 1.000 euros y en la medida en que el mercado de Málaga aún no está preparado es muy difícil que lleguen".
Costino se muestra convencido, en cualquier caso, de que acabarán llegando siempre que antes se encajen otras piezas complementarias, entre las que cita un incremento de la oferta sanitaria, educativa y culinaria de alta calidad. También menciona como hándicap a corregir la ausencia de un beach club de alto nivel, semejante a, por ejemplo, el Ocean Club Marbella.
Y habla de la importancia de que la ciudad apueste por un modelo residencial "más ambicioso", en el que prime la baja densidad y que ofrezca a sus residentes grandes instalaciones deportivas y espacios ajardinados, así como zonas de máxima seguridad. En definitiva, resorts privados cerrados, que son muy habituales en otros países y regiones como la Costa del Sol.
"Ahora hay zonas como El Limonar, Pinares de San Antón, El Candado, pero en el que coexisten residenciales de todo tipo; la gente que busca lujo, busca sitios que sean homogéneos", apunta.
Algunos de los apuntes realizados por el CEO de La Zagaleta coinciden con el pensamiento del concejal de Turismo, Jacobo Florido, que viene trabajando en los últimos años por captar este cliente exclusivo. El edil admite que uno de los problemas que tiene la ciudad para subir el nivel de su oferta es el de los suelos. O, para ser precisos, de suelos localizados en zonas estratégicas con capacidad para responder a la demanda de habitaciones de grandes cadenas.
"Las grandes marcas están interesadas pero no pueden venir por no tener esos suelos", admite el edil, quien pone en valor el potencial de la urbe, capaz de mantener unos niveles de ocupación hotelera del 85% a lo largo de todo el año, parámetro que crece gasta el 90% en los hoteles de 5 estrellas.
"Sabemos por dónde tenemos que ir y somos un equipo de gobierno sin complejos; nos gusta el lujo y queremos que venga y estamos trabajando en ello"
"Sabemos por dónde tenemos que ir y somos un equipo de gobierno sin complejos; nos gusta el lujo y queremos que venga y estamos trabajando en ello", confirma, incidiendo en la labor que se viene realizando en los últimos años por subir el nivel de la oferta comercial, con grandes marcas, y gastronómica. Florido deja claro que el deseo de Málaga por avanzar en este camino no evita que se asuma la necesidad de ir "sin prisa".
El peso de Málaga
Los mensajes sobre el presente y futuro de la capital han sido verbalizados este viernes en el Fortuny Talk de Turismo organizado por Círculo Fortuny en la capital de la Costa del Sol este viernes y en el que se han puesto sobre la mesa las primeras conclusiones de un análisis realizado por McKinsey.
Un trabajo que señala que el turismo de alta gama está creciendo "de manera imparable" en Málaga y su provincia, posicionando la Costa del Sol a la vanguardia de Europa como destino turístico de lujo en la postpandemia. "El auge de las habitaciones de cinco estrellas, que se han multiplicado por 4,5 desde 2016, las previsiones para abrir nuevos alojamientos y resorts de excelencia, la potente oferta cultural o la conectividad están detrás de este crecimiento", se destaca en el estudio.
El acto ha incluido una mesa redonda en la que han participado, entre otros, el CEO de Puerto Banús, Juan Núñez Insausti, y el director de Finca Cortesín, René Zimmer. El primero de ellos ha subrayado el impacto económico que genera Puerto Banús, con un PIB cercano a los 1.000 millones de euros, recibiendo a unos 5 millones de personas al año. Cada uno de estos visitantes suele estar una media de 5 días, con un gasto medio diario de 500 euros.
Por su parte, Zimmer ha remarcado la importancia de trabajar en la formación de los trabajadores, confirmando que desde el complejo se ha invertido "mucho en el pueblo". "Casi un 50% de nuestros empleados son residentes en Casares o nativos de allí", explica, destacando la importancia de “crear pasión” para que más gente, en especial jóvenes, quiera trabajar en este sector.