En cuanto a la meteorología, la Feria de Málaga ha sido una especie de oasis entre la tempestad. Después de semanas en las que las olas de calor iban y venían sin apenas tregua, durante los últimos días los termómetros se han mantenido en temperaturas propias del verano, algo que, lamentablemente y contra toda lógica, empieza a ser noticia. Sin embargo, esta dinámica llega a su fin. 

Desde el pasado viernes 11 de agosto hasta el miércoles 16, el tiempo en la capital ha sido bastante apacible, con temperaturas que, de media, se han quedado por debajo de los 30 grados y noches típicas de la fresca, con entre 23 y 25 grados. La jornada más calurosa fue, de hecho, el viernes, con una máxima de 32,4 grados y una mínima de 25,7. 

Esta normalidad, no obstante, acabó este jueves. Tanto este viernes y como el próximo sábado, según la Agencia Estatal de Meteorología, los vientos de ponientes y los terrales traerán a todo el litoral mediterráneo un incremento drástico de las temperaturas.

"El fin de semana subirán las temperaturas en todo el interior, con giro a levante el domingo y volviéndose a superar este día los 40 grados en diversas áreas", alerta.

Según su previsión, la Feria de Málaga acabará con poniente y con los termómetros, incluso por encima de los 40 grados en diferentes zonas de la capital. Para este viernes, tanto en la estación del Centro Meteorológico como en la del Aeropuerto, se rozarán los 37 grados durante el día, mientras que en el puerto la máxima se quedará en 34. 

Lo peor llegará el sábado, cuando se podrán superar los 40 en el Centro Meteorológico, se rozará esa cota en el Aeropuerto y se rondará los 38 en el puerto. Las temperaturas serán similares en estos tres puntos de la capital por la noche, donde el calor torpedeará a muchos el sueño con temperaturas por encima de los 26 grados.   

Con esta previsión, la Aemet ya ha emitido alertas para ambas jornadas en la provincia. Para el viernes están en aviso amarillo las comarcas de Sol y Guadalhorce entre las 13.00 y las 20.59 horas. Para el sábado se mantendrá la alerta, aunque con la predicción de que el calor aún apriete más. 

Este está siendo otro año de récord térmicos. El pasado mes de julio fue el más cálido de los 81 registrados, superando las máximas y las mínimas que había desde 1941 para un mes de julio. Pero no solo está haciendo más calor de lo normal en verano: de las seis temperaturas más altas de la serie histórica, cuatro se han anotado desde enero.