Faltan pocas horas para que se cumplan dos semanas desde que Maximiliano Ludvik y Emmanuel Soria salieran de casa con una tabla de padelsurf para ver amanecer en la costa malagueña. La huella de los dos jóvenes argentinos desapareció el pasado 27 de agosto, pero su familia no cesa en su afán de encontrarlos. "No nos vamos a ir sin ellos", dicen, "vamos a mover cielo, tierra y mar".
Los allegados de los jóvenes, de 29 y 34 años, piden sin cesar que continúen las labores para encontrarlos. Este sábado, se han vuelto a concentrar frente a la costa malagueña y han pedido que se retome la búsqueda aérea "porque es la más efectiva".
Hasta ahora, todos los operativos llevados a cabo por los equipos de búsqueda han concluido sin éxito, pese a que se ha ampliado el área de búsqueda prácticamente a toda la costa malagueña.
Lo que sí encontraron los tripulantes de un velero hace algo más de una semana en el mar, a 15 millas al sureste de Málaga, fue la tabla de padelsurf de los dos chicos y una pipa para beber mate que portaban.
Francisco Soria, hermano de Enmanuel, reconoce que "estamos viviendo momentos tan difíciles" y solo hace dos cosas sin cesar: agradecer a las autoridades y a la ciudadanía la atención y ayuda y reclamar que se les sigan buscando.
Han pedido apoyo a la subdelegación de Gobierno y ha asegurado que si es necesario que se encadenen lo harán, porque "no se van a ir sin ellos" y también han adelantado que irán a Marruecos "para saber sobre el otro lado de la costa".
Emmanuel, que forma parte de una familia de cinco hermanos, llegó a España para pasar un tiempo, pero decidió prolongar su estancia al conocer que iba a ser padre un hermano con el que además ha estado trabajando, mientras que Maximiliano llegó después, hace tres meses. Ambos tenían previsto dejar España en distintos momentos de este mismo año.