Siguiendo casi el mismo patrón que hace un año, el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, ha visitado en la tarde de este lunes la nueva fase de excavaciones arqueológicas que desde hace poco menos de un mes un amplio equipo de expertos viene realizando en el Cerro del Villar, emplazamiento donde, según las investigaciones, se localiza el origen de la capital de la Costa del Sol.
Los trabajos actuales dan continuidad a una primera etapa desarrollada en el verano de 2022, en el marco de un programa en el que colaboran el Consistorio, la Universidad y la Fundación Málaga. Las actividades están dirigidas por el arqueólogo y profesor del departamento de Ciencias Históricas de la UMA José Suárez.
Los resultados cosechados un año atrás fueron ciertamente sorprendentes y positivos. Las excavaciones sacaron a los muros de grandes dimensiones a diferentes alturas y niveles, organizados de forma descendiente, que evidenciaban un posible entramado urbano aterrazado.
La campaña 2023, iniciada el 21 de agosto, con un mes de duración, se desarrolla en dos fases. La primera permite volver a descubrir los sondeos, empleando para ello medios mecánicos y apoyo manual; la segunda, incluye la generación de nuevas excavaciones.
Los objetivos de esta nueva campaña se centran en conocer en extensión una de las residencias fenicias del siglo VIII a. C., de las más antiguas de la bahía de Málaga, que permitirá conocer quiénes eran y cómo vivían, así como la naturaleza de los contactos establecidos con las comunidades locales y el grado de integración de estos últimos en el proyecto colonial.
"Con este estudio podremos aproximarnos a sus costumbres culturales, a sus tradiciones culinarias y a sus prácticas económicas y religiosas. También acercarnos a la organización social y el rol desempañado en el sitio por hombres, mujeres, niños y ancianos", explicaba Suárez semanas atrás.
Asimismo, se quiere pretende profundizar en el conocimiento de la evolución de este asentamiento entre los siglos VIII-VI a. C., cuál fue su reacción a los eventos catastróficos -inundaciones fluviales y marinas- y cómo se organizó el urbanismo, con particular atención a la identificación de posibles zonas portuarias.