Esto de que los dirigentes políticos llamen a la ciudadanía a levantarse y movilizarse contra según qué cosas parece haberse puesto de moda en los últimos días. Apenas un día después de que el expresidente del Gobierno José María Aznar reclamase una “contienda nacional” contra la amnistía exigida por los partidos independentistas, los partidos de izquierda en el Ayuntamiento de Málaga han llamado a una "rebelión en las calles" contra la "brutal" subida del precio del agua anunciada por el equipo de gobierno del PP, en palabras del líder del PSOE, Dani Pérez.
El socialista quien además es secretario general de la formación socialista en la provincia, ha hecho un llamamiento "a la rebelión a la ciudadanía" contra la decisión del Ejecutivo local de incrementar la tarifa del agua el año que viene.
A su juicio, se trata de un "tarifazo" impuesto por el alcalde, Francisco de la Torre, al que ha acusado de "freír a impuestos a las familias malagueñas mientras que cada día aumenta la factura de sus cargos de confianza, que ya van por 85 personas contratadas a dedo, una cifra que va a subir".
"De la Torre ha estrenado sus primeros 100 días de gobierno quitándose la careta de bueno. Su mayoría absoluta le servirá para seguir metiendo la mano en el bolsillo a los malagueños y el recibo del agua es sólo el primer impuesto que ha subido, habrá más", ha afirmado.
El portavoz del PSOE ha criticado al equipo de gobierno por "hacer cargar sobre las espaldas de las familias" un canon y una subida que alcanza el 42% a 20 años vista. Hay que recordar que el citado canon va a servir para financiar un plan de inversiones en obras hídricas tasado en unos 100 millones de euros.
En este escenario, Pérez ha hecho un llamamiento "a la rebelión en las calles", anunciando su intención de mantener reuniones con asociaciones de consumidores y colectivos sociales y vecinales para "tomarles el pulso, saber qué opinan y, a partir de ahí, iniciar actuaciones".
"No queremos que Paco de la Torre nos meta la mano en el bolsillo, que deje de fastidiar a las familias", ha resaltado Pérez, quien ha acusado al regidor de "saltarse a la torera al Consejo de Administración de Emasa".
En términos muy similares se han pronunciado la portavoz de Con Málaga, Toni Morillas, que ha calificado la subida de "fraude electoral y un atraco del alcalde a las familias malagueñas" que choca contra la promesa que el regidor hizo en campaña "de que no subiría los impuestos y no ha tardado ni 100 días en aumentarlos”.
La confluencia de izquierdas defiende que cabía la posibilidad de obtener esos mismos fondos de otra manera: "Poniendo en marcha una tasa turística que permita recaudar más de 20 millones de euros al año, implantando un recargo a las más de 16.000 viviendas vacías que existen en Málaga o aligerando los gastos superfluos, como el de la estructura de personal directivo y de confianza que va a superar los 5,5 millones de euros".