El Ayuntamiento de Málaga avanza en la hoja de ruta trazada para poner en el mercado a mediados de este mes de octubre una parcela de 2.182,07 metros cuadrados de superficie (casi 8.600 metros de techo) para la construcción de un hotel o un edificio de oficinas de 11 plantas de altura en la nueva milla de oro de la capital de la Costa del Sol.
Tal y como adelantó EL ESPAÑOL de Málaga hace mes y medio, la Gerencia de Urbanismo ha completado el proceso para aprobar en la próxima sesión de su consejo de administración, previsto para el día 10 de octubre, la aprobación de las condiciones de venta de esta pastilla de terreno.
Un solar de enorme atractivo, dada su exclusiva localización en el litoral oeste de la ciudad y en la trasera de las tres torres de 21 plantas diseñadas por el arquitecto Carlos Lamela y que desarrollan Metrovacesa (dos de los bloques) y Sierra Blanca.
Pese a las evidentes virtudes de este emplazamiento, la primera intentona municipal de encontrar comprador quedó desierta. Si bien hubo una empresa que presentó una propuesta de adquisición, Euroandalucía Eventos S. A., la misma fue excluida al incumplir varias de las condiciones marcadas en el pliego de condiciones.
Superado ese revés inicial, el Consistorio vuelve a la carga, con el objetivo claro de inyectar una cantidad mínima de 9.144.209,03 euros a las arcas municipales. Este es el precio de partida de la enajenación, coincidiendo con la tasación realizada por los técnicos municipales, fechada a 1 de diciembre de 2022.
Antes de publicar formalmente la convocatoria, el Consejo de Urbanismo de este mes deberá declarar de interés público la operación, al considerar que dicha venta "redunda en una mejor gestión" del patrimonio municipal. Hay que recordar que la actual legislación acota los destinos de esta suma económica, incluyendo el impulso, por ejemplo, de promociones de vivienda de protección oficial.
A este primer acuerdo se suma la propia enajenación del bien inmueble y el pliego de condiciones que va a regir el concurso público, actualizado a fecha del pasado 25 de agosto de 2023. Una de las particularidades del nuevo concurso es que las empresas interesadas en pujar dispondrán de tres meses para formular sus propuestas. El plazo se amplía respecto al escaso mes que se dio en la convocatoria del año pasado.
Lo que no varía es la apuesta municipal porque el futuro adjudicatario pueda optar por la construcción tanto de un edificio completo de oficinas como de uno de uso hotelero. Así se marca en el pliego, en el que se destaca que la parcela dispone de una doble calificación urbanística: de un lado, una superficie de 1.074,74 metros cuadrados en la que puede realizarse una construcción de 8.593,46 metros de techo para uso Terciario/Hotelero; de otro, otra calificada como zona verde privada de 1.107,33 metros.