El proyecto estrella del alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, para transformar la movilidad en la capital de la Costa del Sol y pieza clave en su apuesta por reformular el modelo metropolitano, el Plan Málaga Litoral, es un fantasma en el Plan de Transporte Metropolitano del Área de Málaga aprobado por la Junta de Andalucía.

La ausencia de esta macrooperación, cuyo coste se estima en unos 400 millones de euros, no es fruto del olvido, ya que son varias las consultas realizadas por el Consistorio durante el proceso final de elaboración del documento en relación con este asunto. Y en todas las ocasiones, la respuesta del equipo redactor, vinculado a la Consejería de Fomento, ha sido negativa.

Tal y como ha podido confirmar EL ESPAÑOL de Málaga tras analizar el anexo X de la planificación, fechado el pasado mes de marzo, desde la Casona del Parque hay varias observaciones que tienen el Plan Málaga Litoral como protagonista.

La más elocuente es una en la que se propone "incorporar el Eje Litoral, con un coste estimado de 196M€, dentro de las medidas a incluir en el Programa 3, con el objetivo de impulsar el desarrollo económico y la calidad de vida de la población, dando solución a los problemas de congestión de la red viaria, disminuyendo los accidentes de tráfico, el tiempo de desplazamiento y, por consiguiente, combatir el cambio climático y mejorar la calidad del aire". Lejos de abrirle la puerta, la contestación es taxativa: "Esta actuación está fuera del alcance de este plan y pertenece a otras competencias".

En otra de las aportaciones municipales se recuerda la ausencia de referencia alguna al Plan Málaga Litoral "(ni a ninguno de sus elementos)", así como a la Vía Perimetral, al desdoblamiento de la A-7054, al acceso Norte al aeropuerto y a los accesos por el noroeste.

En su respuesta, la Junta insiste en que el Plan Málaga Litoral "no es objeto de este plan", al pertenecer "a una escala menor y a competencias distintas". En cuanto a la vía perimetral, se reconoce su inclusión dentro de uno de los escenarios propuestos por el plan, "pero que no ha salido ganador tras el proceso de selección". 

El Ayuntamiento también solicitó la inclusión de la recuperación de espacios libres y zonas verdes tras la construcción del eje litoral soterrado por Paseo de los Curas, con un coste estimado de 40 millones.

Una petición justificada en la necesidad de "trascender hacia una movilidad descarbonizada, que prime los modos de transporte no motorizados y, a la vez, potenciar la renaturalización del espacio urbano". Tampoco en este caso encuentra el aval autonómico, que incide en que el plan metropolitano "no va dirigido a la recuperación de espacios libres y zonas verdes sino a la planificación del transporte". 

La última de las negativas relacionada con el Plan Málaga Litoral afecta a las estaciones intermodales contempladas en la Explanada de la Estación, valorada en 76 millones, y la Plaza de la Marina, con un presupuesto estimado de 53 millones.

Si bien el Consistorio reclama la inclusión de ambas instalaciones, la respuesta de la Junta es la de aceptar sólo la elaboración de un estudio de viabilidad sobre la implantación de estaciones intermodales en la Explanada de la Estación y en la Plaza de la Marina. Esta afirmación contrasta con el compromiso asumido por la Junta de financiar la redacción del proyecto de construcción del intercambiador de la Estación, asunto incorporado al presupuesto vigente.

Dudas sobre el BRT y la extensión del Cercanías

El análisis del documento de consultas ilustra, igualmente, las dudas municipales respecto a la idea de la Junta de manejar como alternativas para las zonas Este y Norte la construcción de Bus Rapid Transit (BRT), que es una especie de tranvía sobre ruedas, o la creación de plataformas reservadas. 

En el caso de la propuesta para la zona Este, el Ayuntamiento parece reclamar que de desarrollarse deberá hacerse como una solución "temporal", dejando clara la preferencia por la construcción del Metro. "En el caso particular de esta actuación, que prevé la implantación de una plataforma segregada para autobuses, hay que valorar la dificultad técnica de materializar este proyecto por la limitación de espacio existente en superficie para disponer de una plataforma segregada para transporte público", se indica. 

A ojos de los redactores del documento, la apuesta por el BRT "es definitiva, ya que obtiene mejores resultados que la alternativa de cobertura mediante línea de metro". Y remarca la necesidad de realizar un estudio de viabilidad detallado sobre el que sustentar la plasmación definitiva.

También se realizan observaciones contrarias sobre el planteamiento de extender el recorrido del Cercanías hacia la Marina y La Malagueta. Algo sorprendente si se tiene en cuenta que durante años, esta infraestructura fue exigida por De la Torre. Muestra de ello es que el actual túnel del Metro en la Alameda fue adecuado para no impedir en un futuro la potencial prolongación del ramal del Cercanías.

Sobre este particular, en su observación, el Ayuntamiento califica de "bastante sorprendente" la incorporación de estas extensiones de trazado, dado que "hace bastante tiempo que se descartó la posibilidad de prolongar el ferrocarril de Cercanías (de competencia estatal) más allá de su trazado actual, no estando esta actuación recogida ni en el POTAUM ni en el PGOU de Málaga". 

Documentos en los que, dice, sí se dibuja la prolongación de la Línea 1 del Metro hasta la plaza del General Torrijos (que en la actualidad tiene previsto llegar hasta Atarazanas) y desde ésta su conexión con la futura línea 3 Málaga-Rincón de la Victoria-Vélez. 

"A falta de una justificación más precisa, pudiera entenderse que se ha optado por esta posibilidad al obtenerse como la opción más favorable del análisis económico (VAN y TIR) sin atender a la posibilidad real de su ejecución, tanto por su dificultad técnica (es necesario que el ferrocarril cruce el río Guadalmedina, cosa que sí ha hecho el Metro), disponibilidad espacio para ubicar dicha infraestructura subterránea, etc", se agrega. 

Frente a esta posición, la respuesta técnica: "Cuando se propuso la prolongación de las líneas de cercanías, se comprobó que podrían ser viables. No obstante, si esta actuación sigue adelante se deberán llevar a cabo los correspondientes estudios de viabilidad y si, en este caso, el Ayuntamiento de Málaga ya dispone de algún informe técnico que acredite que no es viable, se realizará una revisión del mismo".