La futura transformación del viejo edificio de Correos en uno de los hoteles de referencia en España sigue tomando forma. Lo hace en el marco de una tramitación ardua y compleja, en la que es clave la posición de la Gerencia de Urbanismo sobre el deseo de la propiedad de aumentar la edificabilidad actual del inmueble, dando de este modo respuesta a las "exigencias" ya planteadas por los operadores internacionales con los que hay abiertas negociaciones.
"Tenemos tres operadores de muy alto nivel, internacionales, que están muy interesados en el proyecto; que quieren incluir Málaga en su proyecto de marca, pero que insisten en que tiene que ser un proyecto de gran dimensión", confirma Francisco Ruiz, representante del fondo de inversión Nitsba Spain. Quien agrega: "Todos nos dicen que si es un proyecto que no amortiza la inversión no interesa; la dimensión es viable".
Y ello no es algo menor, por cuanto va a obligar a incorporar no menos de 3.000 metros cuadrados de techo al actual conjunto de Correos. Es precisamente este el asunto clave que desde hace meses vienen analizando la propiedad y la Gerencia de Urbanismo, en un proceso en el que parece existir buena disposición por ambas partes.
El último movimiento conocido ha tenido lugar esta misma semana, en la que Nitsba Spain ha presentado ante Urbanismo su propuesta para dar encaje al aumento de volumen del edificio. Según las fuentes consultadas, la misma se materializaría con la construcción de tres o cuatro plantas sobre el basamento del edificio que da a la Avenida de la Aurora.
Sobre este ello, Ruiz sí confirma el deseo de la propiedad de encontrar una opción "consensuada" y que genere el menor impacto posible sobre el entorno. "La idea es encontrar una manera de integrar esa volumetría , de manera que no sea muy radical en el entorno, que sea asimilable y que no tenga incidencia sobre la Iglesia de San Pedro (que está catalogada como Bien de Interés Cultural)".
El representante de la propiedad, que llegó a desembolsar 21,5 millones de euros en la compra de Correos (estaba en manos de la Junta de Andalucía), insiste en la necesidad de tomar en consideración las necesidades del futuro operador. "Hay que tener en cuenta la viabilidad del proyecto y eso no pasa por hacer un hotel boutique; Málaga ha dado un salto cualitativo estos años, tiene una posición internacional", remarca, incidiendo en que el futuro hotel tiene que ser una referencia.
"Los operadores de muy alto nivel, internacionales, nos lo exigen; no limitan el volumen que haya, lo que quieren es un proyecto de dimensión, porque Málaga lo demanda", defiende, asegurando que cuenta con estudios propios que así lo indican.
El punto de partida mínimo que se ha establecido es que el edificio sea capaz de albergar al menos 200 suites. Y ello es inviable en las condiciones actuales de la construcción, que cuenta con un techo de unos 17.000 metros cuadrados. "Hay alguno de los operadores con los que hemos hablado que nos dicen que estarían dispuestos a asumir 300 y 400 habitaciones", confirma.
Para defender la idoneidad de la operación, que debe ser validada también por la Junta de Andalucía, al ser precisa una modificación del Plan General de Ordenación Urbanística, ya que afecta a un edificio catalogado como equipamiento, la propiedad ha aportado un estudio turístico que concluye la capacidad actual de la capital de la Costa del Sol para "operar proyectos de muy alto nivel".