La que está llamada a ser una de las grandes urbanizaciones de Málaga en los próximos años, Distrito Zeta, dotada de las cualidades propias de una pequeña smart city, se está convirtiendo en un mapa en miniatura del sector inmobiliario en España. A las promotoras que en los últimos años han adquirido solares en el sector de Sánchez Blanca, que tiene a Urbania como promotor principal, se suma ahora uno de los gigantes del ladrillo nacional: Metrovacesa.

La incorporación de Metrovacesa, que tiene en la provincia de Málaga uno de sus principales centros de intervención, supone toda una novedad en el desarrollo de esta operación inmobiliaria. Su irrupción, en todo caso, se produce a costa de Vía Ágora, a la que ha comprado las dos parcelas que tenía en propiedad y sobre la que se permite la ejecución de unas 165 viviendas.

Y con ello la fotografía actual de Distrito Zeta, sobre el que hay programada la construcción de unas 3.400 viviendas (hay una parte importante de protección oficial), adquiere una dimensión superior. Porque Metrovacesa viene a sumarse a las firmas ya asentadas, como Aedas Homes, Habitat, Momentum, AQ Acentor, Lagoom Living, Terra Green Living y Vimpyca.

Por el momento no se conocen más detalles del acuerdo cerrado entre Metrovacesa y Vía Ágora, ni sobre la tipología residencial que se va a desarrollar. Lo más que se recoge en la web de la promotora es el anuncio del próximo lanzamiento de la promoción.

La llegada de Metrovacesa, responsable de dos de las tres torres de 21 plantas que se levantan en el litoral oeste de la capital de la Costa del Sol, se produce cuando el avance de las obras de urbanización en el sector es evidentes. 

Avance de los trabajos

Las previsiones que maneja Urbania apuntan a la posibilidad de compatibilizar las obras de urbanización con las de edificación en los próximos meses. Desde ese momento, las promotoras tendrán vía libre para avanzar en sus territorios. La cautela obliga a prever un cierto margen de algunos meses antes de que los batallones de obreros estén sobre el terreno. 

Algunas de estas firmas, protagonistas del sector residencial en la capital de la Costa del Sol en los últimos años, ya han impulsado la comercialización si no de todas sí de una parte importante de sus viviendas. Es el caso de AEDAS Homes, que ya ha puesto en el mercado una segunda fase de las 400 viviendas que va a desarrollar en el sector; o Habitat.

A finales del pasado mes de agosto se daban por finalizados los movimientos de tierra, mientras que las infraestructuras generales se encontraban a más del 50%. ¿Cuándo habrá vecinos caminando por las calles y niños jugando en los parques infantiles de Distrito Zeta? El calendario que se maneja para el conjunto de promociones apunta a un plazo de dos años de obras, incluyendo todos los permisos necesarios para la ocupación de los edificios. Con todo, no parece previsible que este hito tenga lugar antes de los primeros meses de 2026. 

Una de las singularidades que diferencia Distrito Zeta de otras grandes promociones es la apuesta por la innovación y las tecnologías. El diseño final del barrio ha contado incluso con la opinión de los más pequeños. "Distrito Zeta es un sector que se entiende como una smart city, en la que se aplican fundamentos basados en la sostenibilidad, la movilidad, la tecnología y la comunidad", destacan.

Y en esta línea se mantiene la idea de poner a disposición de los futuros habitantes una criptomoneda propia, zetacoin, para que la utilicen en los comercios de la zona. Incluso, determinadas acciones sociales y sostenibles ya previstas serían recompensadas con zetacoins. A modo de ejemplo, si un residente lleva una cierta cantidad de basura a reciclar se le puede compensar con esta moneda.

A esta peculiaridad se suma la apuesta por disponer huertos ecológicos para que los habitantes puedan tener su cosecha propia; parques caninos, con un diseño especial, que cuenten con piscinas, salas de juego y dispensadores de comida. Otro elemento a considerar es que se les dará a los residentes la posibilidad de disponer de un servicio de vehículo eléctrico compartido.