El Metro de Málaga se encuentra en un momento crucial de su corta historia. Con la llegada al futuro tercer hospital en el horizonte de los próximos años y con la pretensión de sondear potenciales extensiones hacia El Palo o el Parque Tecnológico de Andalucía (PTA), el suburbano prevé dar su salto definitivo el año que viene.
Fruto del impacto favorable que está suponiendo la llegada del trazado al Centro, las estimaciones que ya maneja la concesionaria responsable de la explotación comercial del ferrocarril urbano elevan a casi 14,9 millones de pasajeros los que se moverán el año que viene.
Una cifra que se cita de manera formal en el presupuesto diseñado por la Junta de Andalucía para la provincia de Málaga en 2024. Unas cuentas regionales que mantienen al Metro como uno de sus grandes protagonistas. De un lado, reserva casi 21 millones de euros para avanzar en la ejecución material del tramo Guadalmedina-Tercer Hospital; de otro, 92,4 millones de euros que se destinan a sufragar el funcionamiento del suburbano, así como a compensar a los pasajeros con el abaratamiento del coste real del viaje.
Dentro de este montante hay una parte que se emplea para compensar al socio privado por los continuos retrasos en la terminación de la infraestructura y, por tanto, por el retraso en la puesta en marcha de los diferentes tramos, con la consiguiente pérdida de usuarios.
La demanda estimada para el año que viene sigue lejos del horizonte potencial que viene manejando Metro de Málaga desde hace años. De hecho, en la última modificación del contrato de explotación suscrito por la Consejería de Fomento y sus socios privados se establece la previsión de que en el año 2028 (que se espera sea el primer año con la red completa en explotación) se suban a los trenes 22,6 millones de usuarios.
Alcanzar este objetivo depende, en buena medida, del asentamiento del tramo ya en funcionamiento hasta la estación Atarazanas, localizada en la Alameda Principal, y de la terminación de la infraestructura en el entorno del Hospital Civil. Conforme a los estudios existentes, los 1,8 kilómetros de longitud que tiene esta pieza pendiente permitirán sumar del orden de 3 millones de pasajeros anuales.
El dinero consignado para 2024 en las cuentas regionales va a hacer posible poner en marcha los trabajos en el ramal hacia la zona norte. La planificación realizada por la Agencia de Obras Públicas de la Junta de Andalucía divide en tres subtramos el trazado completo. A la espera de próximos avances, sí está despejado el camino para el primero de los subtramos, que discurrirá desde la estación Guadalmedina hasta el cruce de la calle Hilera con Santa Marta.
Esta pieza acaba de ser adjudicada por la Junta a la unión temporal de empresas (UTE) integrada por Sando y Kerkros, con un coste estimado de 45 millones de euros. Si bien es necesario completar el proceso administrativo y la formalización del contrato, todo apunta a que será después de las fiestas navideñas (incluido Reyes) cuando los operarios tomen posiciones dentro del futuro escenario de la obra.
En cualquier caso, las primeras operaciones consistirán en la ordenación de los desvíos de tráfico necesarios para evitar el colapso de la circulación en el momento en que se proceda a cortar el paso de vehículos por la zona.
Crecimiento exponencial
El crecimiento del Metro como transporte público es más que evidente en los últimos meses. Frente a los bajos datos de demanda de los primeros años, propiciados por un recorrido cercenado, las espectaculares cifras que se están registrando desde inicios de año y, en particular, desde finales de marzo, cuando los trenes entraron en la Alameda.
Sólo tomando como referencia los nueve primeros meses del ejercicio, el suburbano ha sido capaz de mover a algo más de 9 millones de pasajeros, casi el doble que en el mismo periodo de 2022. Y ello en buena medida por lo que supone permitir a los usuarios llegar desde Carretera de Cádiz y la zona de Teatinos hasta el mismo casco urbano.
Sirvan de termómetro del buen momento que vive el proyecto ferroviario, el de mayor envergadura acometido en las últimas décadas en la capital, los datos del tercer trimestre del año. En julio han sido 1.010.659 viajeros (+133,2%); en agosto, 978.561 (+159,2%), y en septiembre, a 1.285.174 viajeros (+123,3%).
En el intervalo de año ya cubierto, la jornada con mayor afluencia de viajeros fue el 6 de abril (coincidiendo con el Jueves Santo), con 80.019 personas usuarias, mientras que el de menor registro ha sido el 1 de enero, con solo 5.305 viajeros. Desde que los trenes empezasen a funcionar, el 30 de julio de 2014, y hasta el 30 de septiembre pasado, han transportado a 55.215.631 millones de pasajeros.