El impacto real del hotel de Gerard Piqué en Málaga
Los trabajos de construcción del establecimiento de 5 estrellas, que explotará la cadena Meliá, tienen un plazo de 36 meses. Albergará 128 habitaciones.
24 diciembre, 2023 05:00Noticias relacionadas
El futuro hotel que la cadena Meliá abrirá en los próximos años en Málaga, con categoría 5 estrellas, está llamado a ser uno de los grandes referentes turísticos de la capital de la Costa del Sol. Con ese objetivo, los operarios ya trabajan en el tajo desde hace algunas semanas en la ejecución material de un establecimiento que albergará 128 habitaciones y que se levanta sobre la parcela del antiguo Cine Andalucía, propiedad de una empresa relacionada con Gerard Piqué.
Aunque habrá que esperar aún meses para ver crecer el inmueble, que contará con planta baja, más cuatro alturas y ático, ya es posible empezar a imaginar de manera cierta la relación que tendrá sobre su entorno directo, que tiene en sus cercanías la calle Victoria, la Plaza de la Merced y la Alcazaba. Acostumbrados a los muchos años transcurridos desde que el viejo cine fue demolido tras verse severamente afectado por un incendio, dejando expedito el solar, el impacto de lo que se presume es aún mayor.
Una de las infografías recogidas por el estudio de arquitectura Domingo Corpas, responsable del diseño del establecimiento, permite adivinar la futura realidad, que no quedará completada hasta que el vacío de la parcela del Astoria quede cubierta con el anunciado centro cultural del Ayuntamiento de Málaga.
El camino para la construcción del hotel quedó liberado a principios del pasado mes de septiembre, cuando la Gerencia de Urbanismo concediese la licencia de obras. De acuerdo con ese expediente, la inversión de ejecución material alcanza los 14 millones de euros, cifra que se incrementará con las partidas propias del acondicionamiento del futuro hotel. El plazo de obras se estima en 36 meses.
El inmueble estará explotado comercialmente por Meliá Hotels International, a través de su marca ME by Meliá. En su diseño destaca la fachada, que se abre con numerosas ventanas y combina el color blanco con la piedra caliza de Málaga, creando una mayor sensación de lugar. En la planta baja, donde estará ubicado el restaurante principal y un gran salón de recepción, la transición entre los espacios se produce de forma progresiva, dando vida al entorno urbano y favoreciendo el contacto con la ciudad.
En la primera planta, el hotel contará con un centro de convenciones y un gimnasio, mientras que en las cuatro siguientes se distribuyen las habitaciones: un total de 128. En el ático, se ubicará una gran piscina infinity exterior climatizada con solárium, bar y un restaurante que, sin duda, aspira a convertirse en el mejor rooftop de la ciudad.
Esta operación se remonta a mediados de 2018, cuando fue aceptada la petición realizada por la entonces propietaria de la parcela, Inversiones y Adquisiciones de Hoteles, S. L., de dividir en dos las fases de la actuación. La primera obtuvo licencia el 18 de julio de 2018, consistiendo en la demolición de varias edificaciones existentes en el solar. Los trámites tuvieron su continuidad a finales de 2019 con la autorización de la agrupación de las parcelas afectadas por el proyecto conforme al Estudio de Detalle aprobado varios años antes.
Los últimos pronunciamientos previos a la concesión de la licencia se han producido este mismo verano. El pasado 11 de julio, la Delegación de Turismo emitió informe de clasificación del proyecto hotelero impulsado por la entidad Kerad EB, S. L., con la categoría 5 estrellas. En total, 128 unidades de alojamiento (8 suites, 15 suites-junior, 105 dobles) y una ocupación total de 290 plazas (272 fijas y 18 convertibles).
Casi un mes más tarde, el 10 de agosto, la Delegación de Cultura ha dictado otra resolución en relación con la Memoria Preliminar Parcial de la Actividad Arqueológica preventiva de excavación en extensión practicada.
Una de las particularidades de la actuación es que se ha confirmado la imposibilidad material de ejecutar dos plantas de aparcamiento "por motivos arqueológicos", según se menciona en el informe municipal. Por este motivo, desde Cultura se han establecido una serie de medidas que condicionan la cimentación del edificio y los primeros niveles de sótano previstos en el proyecto. Pese a ello, se establece una reserva de 17 plazas de estacionamiento en la entreplanta.