El Metro de Málaga encara el camino al Civil: esta es la hoja de ruta que tiene trazada
Estos son los pasos que va a tener que dar la Junta de Andalucía para acometer la construcción de la primera de las tres piezas en las que se ha dividido del ramal al Civil.
2 enero, 2024 05:00Noticias relacionadas
El Metro de Málaga cuenta ya los días para empezar a crecer hacia el norte de la ciudad. Aunque sin una fecha oficial en el calendario para que Sando y Kerkros activen la maquinaria para la construcción del primero de los tres tramos en los que se ha dividido el trazado del suburbano hacia el entorno del Hospital Civil, se da por seguro que este nuevo hito llegará superado el actual periodo navideño y dentro del presente mes de enero.
Sea como fuere, lo primero que verán los miles de malagueños que pasan por los aledaños de El Corte Inglés, donde se localiza el punto de arranque del recorrido, no serán las ya veteranas máquinas pantalladoras, cuyas pesadas palas de acero morderán el asfalto para sentar las bases del futuro túnel.
Antes de que lleguen a la zona estas grúas, será tiempo para que los operarios de Heliopol y Pavimentos Asfálticos Málaga (Pamasa) ejecuten una tarea previa indispensable para garantizar que la futura obra no impacta con severidad sobre el día a día de la ciudad: los desvíos de tráfico.
Y para que, acto seguido, los arqueólogos tomen posiciones en las proximidades de Armengual de la Mota para comprobar la existencia o no de restos del pasado malagueño. A la espera de que se abran las primeras zanjas, los estudios iniciales apuntan la posibilidad elevada de que el trazado del Metro se vuelva a cruzar con el antiguo arrabal musulmán de Attabanim, que hunde sus raíces en el siglo XI.
Desvíos de tráfico
Las firmas seleccionadas por la Consejería de Fomento para afrontar la ordenación de los viales para regular el paso de los vehículos tienen por delante una labor trascendental, que incluye el mantenimiento en todo momento como ejes alternativos de tráfico estos itinerarios transversales: Martínez Maldonado, Martínez de la Rosa, Camino Suárez-Velarde y Arroyo de los Ángeles.
En el caso concreto de la primera de las piezas a desarrollar, entre la estación Guadalmedina y el cruce con la calle Santa Elena, donde irá ubicada una de las tres estaciones subterráneas previstas, el impacto sobre la circulación es evidente. Y se prolongará, según se apunta en el proyecto, 722 días.
De hecho, se asume que la calle Hilera quedará cerrada al tráfico para el sentido este-oeste, entre Armengual de la Mota y Alonso de Palencia; cortando ambos sentidos en el tramo siguiente, hasta Monseñor Carrillo Rubio. Lo que sí se mantendrán serán los movimientos de Armengual de la Mota con la Avenida de Andalucía.
Con carácter general, el proyecto fija una serie de desvíos durante la fase de obras, así como medidas para potenciar los mismos. En este sentido, se prevé ampliar la capacidad del eje Jaboneros, del eje Ingeniero de la Torre Acosta-Dr. Escassi y Marqués de Oviedo mediante la supresión de una banda de aparcamientos.
Otra de las medidas es implantar el doble sentido de circulación en las calles Moraima y Monseñor Carrillo Rubio. Por el contrario, se implantará el sentido único de circulación en Compositor Lehmberg, que se transforma en unidireccional, con dos carriles en sentido este. Asimismo, se prohibirá el giro a izquierdas desde Doctor Escassi a Doctor . Lazarraga, excepto al transporte público.
Así los desvíos generales establecen que en la intersección Hilera-Armengual de la Mota se facilitará el movimiento hacia el oeste, a través de la Avenida de Andalucía. También se quiere favorecer el itinerario alternativo Ingeniero de la Torre Acosta-Plaza del Aparejador Federico Bermúdez-Doctor Escassi-Morales Villarrubia-Moraima, con dos carriles por sentido, dando continuidad a los dos carriles sentido norte de Ingeniero de la Torre Acosta. Para ello, dispondrá de los dos carriles directos, sentido norte, en la Plaza del Aparejador F. Bermúdez, así como el doble sentido en Moraima.
Al norte de Moraima-Camino Suárez, se amplía a dos carriles sentido sur la calle Marqués de Oviedo. Armengual de la Mota, desde Hilera hasta Mármoles, incluye un carril por sentido, más el carril bus sentido norte, además del carril bici, con muy poco aparcamiento, ello dificulta la posibilidad de ampliación de capacidad de este viario norte-sur. En Jaboneros, ahora con sentido norte, se amplía la capacidad eliminando la banda de aparcamiento.
En cuanto a los accesos a los dos hospitales que hay en este ámbito, en el proyecto se indica que en el caso del Materno Infantil se mantiene la entrada actual desde Av. del Arroyo de los Ángeles, eliminando la salida, que se realizará por Simón Bolívar (cuya entrada también es eliminada).
Y en el Hospital Civil se mantiene el acceso de entrada/salida desde la Plaza del Hospital/Av. de Barcelona, siendo necesario eliminar el acceso desde Blas de Lezo, e introduciendo una nueva entrada/salida desde Av. Arroyo de los Ángeles.
Trabajos arqueológicos
El estudio sobre el patrimonio recogido en el expediente del Metro al Civil confirma la necesidad de que antes de acometer la obra pura y dura se desarrolle una excavación en extensión en el punto crítico del trazado. Los especialistas apuntan como probable que aparezcan "restos arqueológicos pertenecientes al Arrabal de Attabanim en el subsuelo, en el tramo de calle Armengual de la Mota".
Al tiempo, se precisa que este mismo punto geográfico "coincide, según las hipótesis planteadas por los investigadores, con el trazado de la cerca o muralla de cierre del arrabal del mismo nombre en dicha calle; la continuidad de estructuras islámicas relacionadas con el exterior del arrabal no queda descartada, al menos en el primer tramo de calle Hilera". Este resto documentado está catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC).
La intervención de mayor enjundia, dado que el control de tierra se extiende a los 1,8 kilómetros de todo el recorrido futuro, se acota a un área de apenas 60 metros de longitud de la calle Hilera. En el mismo se plantea una excavación en extensión.
"Tras la redacción y aprobación de proyecto arqueológico, se procede a la excavación del área de afección del proyecto, que se iniciará con la excavación mecánica de las afectaciones y servicios afectados relativos a canalizaciones y saneamientos existentes", se precisa en el documento. Y a partir de ahí se extraerán los rellenos contemporáneos hasta la localización del terreno arqueológico.
En el supuesto de que durante las obras se detecten hallazgos, se paralizará la actividad en la zona y se comunicará a la Consejería de Cultura "con la mayor inmediatez posible, como máximo a los 2 días del hallazgo". Será este organismo autonómico el que se encargue de fijar las medidas a adoptar en función del tipo de hallazgo encontrado.
Conforme a los análisis técnicos, es este tramo inicial el que presenta un mayor riesgo arqueológico para el proyecto del Metro. No obstante, el informe de Patrimonio apunta la existencia de otros escenarios de estudio a futuro. Es el caso de la proximidad del Convento de la Trinidad/ Arca de la Trinidad, que se localiza "a bastante distancia de las obras, no debiéndose ver afectado".