Málaga controlará el gasto de agua de grandes consumidores como el aeropuerto, industrias y centros comerciales
Emasa instalará 1.200 dispositivos de telelectura en los contadores de los clientes que más facturan con el objetivo de detectar posibles fugas a tiempo real.
25 enero, 2024 12:00Noticias relacionadas
La situación de sequía continúa siendo una de las mayores preocupaciones en la provincia. Tras anunciar que ya se está reduciendo un 20% la presión del agua en toda la capital, el Ayuntamiento de Málaga va a poner en marcha nuevas medidas que afectan al sector empresarial de la ciudad. La Empresa Municipal de Aguas (Emasa) instalará 1.200 dispositivos de telelectura en los contadores de las 100 mayores consumidores de la capital: el aeropuerto, el puerto, industrias, centros comerciales, complejos deportivos o establecimientos hoteleros, entre otros.
Esta medida forma parte del plan para reducir la presión del agua que se inyecta en las redes de toda la ciudad de manera progresiva durante los próximos cuatro meses, para minimizar las fugas. La concejala de Sostenibilidad Medioambiental, Penélope Gómez, ha explicado este jueves en rueda de prensa que el objetivo es moderar el consumo y conseguir un ahorro del 20% de agua gracias a la bajada de presión, ya que ello reduce la cantidad de agua fugada a través de las tuberías dañadas.
El objetivo de este control sobre los grandes consumidores es detectar "prácticamente en tiempo real" posibles pérdidas de agua, haciendo un seguimiento continuo de las diferencias entre los caudales que se suministran y los que registran los contadores parciales.
Según Gómez, esta vigilancia no conllevará sanciones, a no ser que se detecte algún incuplimiento de las normas impuestas en el bando de sequía del pasado 16 de noviembre, que prohíbe el uso de agua potable para baldeo, riego de zonas verdes públicas y privadas, lavado de coches fuera de establecimientos autorizados o llenado de piscinas privadas.
Los 100 mayores consumidores de Málaga representaron algo más del 8% del gasto de Emasa el pasado año. En total, la empresa de aguas municipal facturó 35,1 millones de metros cúbicos, de los cuales 2,9 millones de metros cúbicos pertenecieron a los 100 mayores consumidores. Emasa cuenta con 29.554 clientes incluyendo a domésticos, empresariales y oficiales.
Aunque Málaga usa 54 hectómetros cúbicos de los embalses cada año, las fugas, los rechazos por salinidad y los contadores ilegales suponen una pérdida de unos 20 hectómetros cúbicos, por ello la cantidad facturada anualmente es menor.
La concejala ha asegurado que los resultados del plan de regulación de la presión del agua están siendo "mejores de lo que se esperaba", ya que se está consiguiendo reparar fugas y reducir la pérdida de caudal en un 10%.
Esta regulación de presiones se está realizando de manera progresiva, y el próximo punto en el que se llevará a cabo es la zona Este, desde los Baños del Carmen hasta Playa Virginia. Se lleva a cabo en horas valle y de menor demanda, principalmente por la noche, en algunas zonas donde la presión es mayor y las viviendas tienen menos altura obteniéndose una minoración de los caudales dispuestos que llegan incluso al 50%, según ha explicado.
Sobre este plan, desde Emasa se recomienda a las comunidades de propietarios que revisen los grupos de presión internos de los edificios para minimizar afectaciones y garantizar que el suministro llegue a todas las alturas en el supuesto de que en los próximos meses hubiera que proceder a una regulación aún mayor si siguiera sin llover.
Gómez ha indicado que también se sigue avanzando en proyectos para aumentar las aportaciones alternativas a los embalses mediante un mayor aprovechamiento de pozos del Bajo Guadalhorce y del freático, la optimización de la capacidad de tratamiento de la desalobradora de El Atabal y el uso de agua regenerada.
Además, en ese reto de captar menos recursos de las reservas de los embalses se está apostando por un mayor aprovechamiento de los recursos subterráneos, con el uso de los pozos de Aljaima y Fahala mientras se trabaja en la posible puesta en marcha de otros pozos en desuso del entorno del Bajo Guadalhorce.
Igualmente, se ha conseguido incrementar hasta en 2 hectómetros cúbicos el agua superficial del río Guadalhorce a través del mayor aprovechamiento del azud de Aljaima y se ha desarrollado el proyecto de ampliación de la capacidad de producción de agua potable de la IDAS El Atabal, con lo que se ha conseguido aumentar la capacidad de tratamiento en un 10%.
Por otra parte, la edil ha hecho un llamamiento a la ciudadanía para el ahorro de agua en los hogares, y ha anunciado que ya se trabaja en una campaña de concienciación para turistas y visitantes.
Gómez también ha detallado que se va a comenzar "una experiencia piloto" en una zona "donde sí se ha detectado que hay mucha agua, que drenan los túneles de las pantallas del metro" para empezar a utilizarla. "Ya tenemos los proyectos redactados y las zonas detectadas", ha sostenido, añadiendo que se desarrollará en Teatinos.