Las peleas entre conductores de vehículos suelen ser cada vez más comunes, sobre todo en las calles de Málaga donde hay posibilidad de saltarse señales de STOP o ceda el paso. Sin embargo (y afortunadamente) no todas acaban como la que ocurrió el pasado 8 de febrero a las 8.25 horas, con un conductor herido después de recibir puñetazos y mordisco en la cara.
Al parecer, todo sucedió cuando la víctima, que iba a bordo de su coche, recriminó al agresor, que iba en patinete eléctrico, su conducción. Este, según informan desde la Policía Local, iba conduciendo en dirección contraria, obligándole a frenar bruscamente para no atropellarle.
La reacción del detenido fue abalanzarse sobre el conductor y darle puñetazos y mordiscos en la cara, sobre todo en la oreja, para posteriormente darse a la fuga. Sin embargo, a pesar de las heridas, el agredido comenzó a seguirlo y dio conocimiento a la Sala 092 de la Policía Local de Málaga. Gracias a las indicaciones del propio conductor, los policías locales pudieron localizar a ambos.
Tras entrevistarse los agentes con ambos, pudieron comprobar que el presunto agresor reconoció los hechos y que durante la conversación mantuvo su actitud "chulesca y desafiante", no colaborando en el momento que le pidieron que se identificara y que lo cachearan. Incluso tuvieron que pedir a otra dotación de la Policía Nacional que acudiera al lugar.
Sospechaban que podía ir bajo los efectos del alcohol y no les faltaba razón. Los policías locales lo trasladaron al Grupo de Investigación de Accidentes y Atestados (GIAA) de la Policía Local de Málaga, donde fue sometido a prueba de alcoholemia, arrojando una tasa final en aire espirado de 0.97 mg/l.
Ante la gravedad de las lesiones ocasionadas y la fuerte resistencia mostrada, los policías locales procedieron a la detención del individuo y a su traslado a dependencias policiales, siendo, posteriormente, puesto a disposición judicial.