La Gerencia de Urbanismo de Málaga, el motor que está detrás de la tramitación y la planificación de buena parte de la actividad económica de la ciudad, va a ser sometida a cambios profundos en su estructura organizativa, que va a traer consigo el cese de las actuales jefas de departamento de Licencias y Planeamiento, Leonor Muñoz y Elena Rubio.

Con estos cambios, el primero que se realiza de envergadura en la última década, se busca dar mayor agilidad a la tramitación de licencias y de planeamiento, los dos grandes quebraderos de cabeza en los últimos años, que ha sido motivo de queja permanente por parte de los promotores.

Así lo ha dado a conocer este jueves la concejala de Ordenación del Territorio, Carmen Casero, quien ha justificado este importante movimiento en las conclusiones de la primera fase de la auditoría realizada en los últimos meses mediante el método LEAN. El anuncio se produce apenas tres días después de que informase de la modificación de la ordenanza de licencias para agilizar los trámites.

De manera precisa, el ajuste propuesto, que será objeto de debate y aprobación en el Consejo de Urbanismo del próximo martes, va a hacer que la estructura cuente con cuatro departamentos (uno menos), 26 servicios (uno menos), 17 secciones (nueve menos) y 18 negociados (cuatro menos).

La previsión que maneja la edil es que para Semana Santa puedan estar activados los concursos mediante los que se va a proceder a la sustitución de las jefas de departamento, puestos abiertos a personal de otras administraciones. 

Otra de las modificaciones introducidas es la eliminación del departamento de Actuaciones Urbanísticas, que tiene al frente a María Dolores Martos. Sus competencias pasarán a Gestión Económica y Planeamiento. La nueva fotografía sólo va a mantener de la vieja guardia de Urbanismo a Javier Pérez de la Fuente al frente de Arquitectura e Infraestructuras (asume la gestión del edificio) y Juan A. Muñoz Argüelles, en Gestión Económica.

Pero más allá de los nombres propios y los ajustes que se producen en la parte de los departamentos, hay que subrayar la apuesta por reforzar todo el proceso de atención al ciudadano mediante la creación de una oficina específica, en la que cualquier ciudadano podrá realizar todos los trámites urbanísticos. Esto supone una ampliación sustancial respecto del sistema actual, centrado en licencias.

"Ahora queremos que abarque todas las gestiones que se pueden abordar en Urbanismo", ha afirmado Casero, quien valora que con este paso se pretende dar respuesta a la reclamación que desde hace meses vienen haciendo tanto los profesionales del sector como los propios ciudadanos.

No es el único ente de nueva creación. A este hay que agregar una Unidad Aceleradora de Proyectos, que encabezará un jefe de servicio que dependerá del gerente de Urbanismo, José Cardador. Este organismo dispondrá de personal técnico y jurídico. La finalidad inicial es la de abordar, bajo criterios objetivos, "cuestiones de interés municipal estratégico".

La interrogante es si funcionará como lo hacen las unidades aceleradoras de la Junta de Andalucía, que incluye no solo proyectos públicos, sino también privados. Sobre este particular, la concejala ha admitido que su deseo es que la oficina trate también proyectos privados de especial importancia, si bien antes habrá que resolver cuestiones jurídicas. 

Y hay una tercera oficina de nuevo cuño, la de supervisión de proyectos, que va a depender del departamento de Arquitectura y cuya función será la de revisar todos los proyectos que se hacen en Urbanismo, así como de las asistencias técnicas contratadas. También entran sus funciones los proyectos privados.