Málaga potencia su apuesta por vigilar el Centro con cámaras: instala casi 50 en los dos últimos años

La apuesta de Málaga por la videovigilancia como herramienta esencial en materia de seguridad y contra el crimen sigue creciendo. Siguiendo la línea de lo que viene ocurriendo en los últimos años en grandes urbes como Madrid y Barcelona, la capital de la Costa del Sol ha redoblado sus planes de vigilancia mediante cámaras en los dos últimos años, en los que ha puesto en marcha 44 dispositivos para ampliar el control sobre sus grandes ejes turísticos.

Alameda Principal, barrio del Soho, calle Larios, Plaza de la Constitución… Son algunas de las vías de la ciudad que forman parte del amplio circuito de la videovigilancia en la capital y al que en poco tiempo se sumará el popular barrio de La Trinidad, adonde el Consistorio quiere llegar con 8 cámaras para vigilar las plazas de San Pablo y Montes, además de las calles Mármoles, Jara y Carril. 

El paso adelante municipal es posible después de que haya recibido la necesaria autorización por parte del Gobierno central. Con este visto bueno, el Área de Seguridad trabaja ya en la licitación del contrato de adquisición de estos equipos. 

Y, por lo que exponen desde la Casona del Parque, el plan tendrá nuevas fases. De hecho, ya se está a la espera de recibir la validación para otras 14 cámaras solicitadas para el entorno de las estaciones de trenes y autobuses, abarcando las calles Héroe de Sostoa, Paseo de los Tilos, Mendívil, Equiluz, Mauricio Moro y avenida de las Américas. Asimismo, se trabaja en la adquisición de una treintena de equipos para su instalación en monumentos, fuentes, espacios representativos y lugares de interés cultural. 

Son los últimos episodios de una estrategia que tuvo su arranque en 2014, cuando se puso en marcha una primera fase del sistema. La misma contó con 19 cámaras encargadas de cubrir posibles incidencias y delitos en algunas de las principales calles del Centro, caso de Larios, Plaza de la Constitución, las plazas del Carbón, del Siglo y Uncibay, la calle Especerías, la calle Cisneros y la calle Molina Lario. 

Tras ese arranque, hubo que esperar a mediados de 2022 para que el Ayuntamiento pudiese ir adelante con la puesta en servicio de 13 dispositivos en el barrio del Soho. Las mismas vigilan las calles Córdoba, Duquesa de Parcent, Tomás Heredia, Somera, Trinidad Grund, San Lorenzo y Vendeja, así como la Alameda Principal.

Es de destacar que en el entorno del Centro de Arte Contemporáneo (CAC), también cubierto por este sistema, se localizan tres cámaras más encargadas de atender cualquier situación en la nueva pasarela peatonal que cruza el Guadalmedina.

Posteriormente, en noviembre de 2022 se reforzó la primera fase del Centro con otras 31 cámaras para controlar las calles Comedias, Santa Lucía, Nueva, Convalecientes y Méndez Núñez. Al tiempo, el sistema se extendió al anillo de Carretería, Ollerías, Álamos, plaza de la Merced, Félix Sáenz, San Agustín, Císter, Alcazabilla y plaza de la Marina.

Más allá del control que se ejerce sobre el casco antiguo y sus alrededores más directos, Málaga ya cuenta con una primera fase de videovigilancia en los polígonos industriales. En concreto, en el último trimestre de 2021 cuando se activaron las primeras 29 cámaras colocadas en las zonas de la Azucarera, Guadalhorce y Santa Bárbara.

El valor añadido que tiene la videovigilancia queda constatado en las propias estadísticas oficiales. De acuerdo con los datos manejados por Seguridad, las cámaras contribuyen a esclarecer el 80% de los delitos que tienen lugar en las calles donde están ubicadas, además de permitir la localización e identificación de los presuntos autores de otros sucesos en puntos próximos sin visores. Y otro dato relevante: el año pasado la Policía Local atendió 307 peticiones de imágenes por parte del Cuerpo Nacional de Policía