El modelo de las tradicionales tabernas inglesas e irlandesas sigue creciendo en el Centro histórico de Málaga. A la potente irrupción de Kopparberg transformando el histórico Café Central de la Plaza de la Constitución en un pub estilo inglés y la llegada de London Café, se suma ahora Celtic Druids, que desembarca en la Plaza de Camas.
En concreto, esta nueva referencia en el ya amplio listado hostelero de este punto del casco antiguo de la capital de la Costa del Sol, va a ocupar el local que durante años había estado explotado por El Mortal. El avance de los trabajos de adecuación del establecimiento está muy avanzadas y la previsión es que el nuevo pub abra sus puertas en la noche del próximo miércoles.
Una fecha que no está elegida al azar, ya que coincide con los partidos de vuelta de los octavos de final de la Champions League. Uno de ellos tiene como protagonista al Real Madrid. Y ello es más que relevante, ya que se trata de un establecimiento que ha hecho de las retransmisiones deportivas uno de sus puntos fuertes.
A la espera de conocer todos los detalles de su oferta gastronómica, como en todo buen pub irlandés o del estilo, la cerveza es protagonista indiscutible. Y ello completado por una gran variedad de sándwiches, hamburguesas y pizzas, entre otros platos.
La llegada de Celtic Druids pone de manifiesto el atractivo que la Plaza de Camas está generando en los últimos años. Muestra de ello es que son varios los locales que han abierto sus puertas en este punto de la ciudad, estratégicamente localizado sobre el aparcamiento público que lleva ese mismo nombre y a pocos metros de la Plaza de la Constitución.
A los tradicionales Recyclo, Ortega, Santa Coffee, TePiko, La esquinita hay que sumar en estos meses London Café y el sabor mexicano de La Tía Juana, así como alguna otra cafetería. Y ello ha permitido enriquecer de manera evidente una plaza surgida casi de la nada y cuyo diseño estuvo marcado en sus inicios por la polémica.
Casi siete años después de que fuese inaugurada, la metamorfosis es evidente. No en su configuración, pero sí en la vida comercial y ciudadana que puede observarse a diario. Y ello, en buena medida, porque se ha convertido en un punto gastronómico de referencia en el casco histórico de la capital de la Costa del Sol.