La estatua de Pablo Picasso situada frente a la casa natal del pintor malagueño, en la plaza de la Merced, suele ser un gran atractivo para cientos de turistas que pasan por la zona cada día y que se suelen tomar imágenes con él. Sin embargo, desde este martes no solo tiene la compañía de esos turistas, sino también de un anciano.

Un abuelito que ha sido colocado por la Fundación Harena, con el fin de concienciar sobre la soledad de las personas mayores en la provincia de Málaga y como parte de la campaña de comunicación lanzó a principio de año.

Esta escultura representa a una persona mayor anónima como tantas que vemos en el día a día, solas, esperando un simple gesto de afecto de otra persona. Desde Harena señalan que se trata de una representación de la gran cantidad de mayores que se encuentran al final de su vida sin compañía, sin recibir ninguna visita.

Solo con ver la imagen de ambas estatuas percibes qué quieren mostrar desde la fundación malagueña. La escultura de Picasso recibe miles de visitas cada día en su banco, mientras que más de 74.000 personas mayores de 65 años en Málaga y provincia están solas en sus casas.

Quieren llamar la atención de grandes, pero también de jóvenes, que deben saber que el simple hecho de compartir un banco del parque con un anciano anónimo puede ayudarle muchísimo, pues es una forma de acompañarles. Esta acción traslada a la opinión pública un problema tan preocupante como invisible.

La estatua permanecerá una semana en la plaza de la Merced y busca llamar la atención aprovechando el Festival de Cine de Málaga, pues este punto es uno de los focos del evento, y a tan solo unos metros se encuentra el Teatro Cervantes, donde  miles de personas se acercan para ver a sus actores y actrices favoritas. Para ellos es un momento idóneo para dar a conocer el proyecto para paliar la soledad y buscar a personas que se sumen a la causa haciendo voluntariado.