¿Es posible comprar una vivienda en Málaga capital por 21.500 euros? La respuesta es afirmativa, aunque esconde una sorpresa mayúscula. Y es que buena parte de los pisos que cualquier ciudadano puede encontrar consultando en los portales inmobiliarios más conocidos, caso de Idealista, por precios tan reducidos incluyen a modo de regalo envenenado la presencia de okupas.
"El inmueble se encuentra ocupado ilegalmente por terceros y sin los suministros debidamente contratados", se advierte en uno de los numerosos anuncios a cualquier persona interesada. No es el único que en una búsqueda rápida se puede encontrar. Hay otro que puede ser adquirido por 25.600 euros en unas condiciones semejantes.
El mensaje que se repite de manera generalizada es el siguiente: "ATENCIÓN INVERSORES EN MÁLAGA. INMUEBLE OCUPADO: El activo se encuentra ocupado por persona sin justo título". Esto es lo que se puede leer en el arranque de uno de los miles de anuncios del conocido portal.
Por 37.000 euros el potencial comprador puede encontrar una vivienda en la calle Deva. Al acceder a la información, descubrirá el motivo de tan bajo precio de mercado. "INMUEBLE OKUPADO. ESPECIAL INVERSORES". Un valor ciertamente ridículos si se toma en consideración la superficie y el nivel en el que se encuentra el mercado residencial de Málaga.
El anunciante advierte al posible interesado que el inmueble se transmite "sin conocerse por parte del vendedor el estado de conservación actual, ni su situación ocupacional, arrendaticia, de servicios y de suministros".
Y no sólo eso, se insiste, como en otros muchos anuncios semejantes, que es imposible visitar el interior del piso, indicándose que las fotografías que acompañan al anuncio "pueden no corresponderse con el estado actual del inmueble". Con estos elementos sobre la mesa, la decisión de ir adelante con esta compra es todo un salto al vacío.
"¡Oportunidad única de vivir en la vibrante zona de La Palma-Palmilla¡"
En la calle Guadalén, también en Palma-Palmilla, hay otro piso de 80 metros, de tres habitaciones, que se vende por 40.000 euros. "¡Oportunidad única de vivir en la vibrante zona de La Palma-Palmilla en Málaga!", recoge, como si se tratara de una aventura vital. En este caso no se menciona la palabra okupa, pero sí se destaca: "Inmueble alquilado", precisándose que se transmite "arrendado a tercero y con un posible derecho de éste a la adquisición preferente del mismo". También se niega la posibilidad de visitarlo.
Otro de los casos recogidos es el de una vivienda en venta en la calle Eresma, en la misma zona de Málaga. En este caso, con 84 metros, el precio es de 41.300 euros, y se apunta: "Con incidencias: inmueble alquilado-no visitable".
Aunque la mayor parte de estos pisos se localizan en la zona de Palma-Palmilla, no es el único punto de la capital donde se pueden encontrar inmuebles en estas condiciones. Buen ejemplo de ello es este piso en Mangas Verdes, donde hay un piso de 42 metros cuadrados en venta por 41.300 euros. En el anuncio se advierte al interesado que en caso se hacerse con la propiedad lo hará asumiendo "la situación física y estado de conservación", así como las "discrepancias" que pudiera haber entre realidad física y la realidad registral.
Una práctica legal
Pese a la apariencia irregular que una operación de este tipo puede generar, la realidad es que no es ilegal. Los propios responsables de Idealista, en línea con lo señalado por varios juristas, argumentan que se trata de una fórmula válida a la que acuden muchos propietarios ante la imposibilidad de disfrutar de manera directa de su bien y de desalojar al ocupante. Y ello pese al impacto económico que ello puede generar en una potencial enajenación.
"La ley lo permite", se indica en la información de Idealista, portal que destaca que en los últimos años ha aumentado el número de propuestas de este tipo. Para quitarse el problema que supone la presencia de okupas, el vendedor puede encargarse de desocupar el piso, recurriendo al proceso de desahucio y luego vender el piso, o vender el inmueble y dejar en manos del comprador el marrón.
En el caso de que se venda la casa con okupas, el precio "será muy inferior al de mercado". Algunos expertos apuntan que entre un 40% y 60% inferior. El efecto negativo no sólo se deja notar en la reducción del precio, sino también en la cantidad de personas que puedan estar interesadas en la vivienda, ya que “no todos están dispuestos a pasar por un desalojo o necesitan la casa para entrar a vivir en pocos meses”. Esto hace que el proceso de venta sea más lento.
Sin embargo, la realidad es que en el mercado hay inmuebles en estas condiciones. En el análisis que se puede hacer de las ofertas de venta en la capital de la Costa del Sol es fácil encontrar más de una decena de pisos con el condicionante de estar okupas.