Paso clave para la llegada a Málaga del IMEC, el mejor centro de investigación de semiconductores del mundo. Con el objetivo de allanar el camino a la construcción de su futura sede en la capital de la Costa del Sol, el Ayuntamiento acaba de aprobar inicialmente la modificación del Plan Parcial del Málaga TechPark para redistribuir la edificabilidad y ocupación de determinadas parcelas en las que se prevé su instalación.
El ajuste ahora validado afecta a las ordenanzas de este instrumento de planeamiento, que datan de 2008. El cambio propuesto permite, además, la agregación de parcelas discontinuas con índices de edificabilidad distintos entre ellas (I+DR5 e I+DP 1, I+DP 2, I+DP 3 e I+DP 4).
La edificabilidad se amplía para la parcela I+DR5 (de 0,690 a 1,017) y se reduce en la I+DP1 (de 0,671 a 0,222). En cuanto a la ocupación, en estas mismas parcelas se rebaja en el caso de la I+DR5 el área ajardinada (de 50% al 15%) y se amplía la de la I+DP1 (del 35% al 50%). También se plantea la modificación de la ordenanza para ampliar la altura de 15 metros máximo hasta 34 de la parcela I+DR5 para la construcción de un edificio de tres plantas y la actualización de las dimensiones mínimas de las plazas de aparcamiento y adaptarlas a lo exigido por el PGOU vigente.
La propuesta recoge también la modificación de determinados artículos de las ordenanzas relativos al cerramiento de la parcela y dos desafectaciones de dominio público para mejorar la sostenibilidad de todas las edificaciones que componen la parcela.
El acuerdo es un paso más en el acuerdo alcanzado anunciado el pasado mes de enero para la llegada a Málaga del IMEC, cuya central está en Lovaina (Bélgica). El Ayuntamiento de Málaga, la Junta de Andalucía y el Gobierno Central han trabajado conjuntamente para hacerlo posible.
Se trata de un instituto de referencia mundial de investigación y desarrollo de semiconductores y cuenta con alrededor de 5.000 investigadores de 95 países y unos 600 socios industriales entre los que se encuentran las grandes empresas del sector de los microchips de alta tecnología.
De acuerdo con los datos adelantados por EL ESPAÑOL de Málaga el pasado mes de febrero, el proyecto va a suponer una inversión de 250 millones de euros, con la idea de que el equipamiento pueda estar en funcionamiento a finales del año 2027. La pretensión es que las obras físicas arranquen a inicios de 2026.
Atendiendo al plan de intervención inicialmente planteado, habría una primera fase de las instalaciones que darían cabida a un máximo de 250 trabajadores (con 450 plazas de aparcamiento), llegando a la cifra de 450 en la segunda fase (con 640 plazas de aparcamiento). Las instalaciones van a disponer de una superficie construida de unos 32.000 metros cuadrados, que se levantarán sobre un terreno de 46.000 metros.