La histórica apuesta de Málaga por limitar y filtrar los coches que a diario acceden a la capital de la Costa del Sol por sus extremos Oeste y Este empieza a tomar forma. Aunque la estrategia está dibujada sobre el papel desde hace años, en el marco del Plan de Movilidad Sostenible, la realidad es que los movimientos han sido ciertamente escasos. 

Hasta ahora, cuando el área de Movilidad ha tomado cartas en el asunto y quiere avanzar de manera decidida en la construcción de dos grandes aparcamientos disuasorios en el entorno del Palacio de los Deportes José María Martín Carpena y en la zona de La Araña, en la frontera misma con Rincón de la Victoria.

Así lo confirma la concejala del área, Trinidad Hernández, en una conversación con EL ESPAÑOL de Málaga. En la misma, confirma su intención de sentar en lo que resta del mandato municipal las bases técnicas y de proyectos necesarios con el objetivo de impulsar ambos equipamientos.

Si bien admite que los dos parking forman parte de la hoja de ruta de su departamento, otorga una mayor prioridad a la propuesta del Martín Carpena, dada su estratégico emplazamiento y su conexión directa con un medio de transportes de masas, como es el Metro (la parada del Martín Carpena se encuentra a pocos metros), así como la red de autobuses de la EMT.

La suma de ambos elementos es esencial para aspirar a que este aparcamiento disuasorio esté llamado a ser clave en la movilidad futura de la urbe. Porque como destaca la edil, "la gente coge un transporte público cuando llega rápidamente a su destino; si pasas mucho más tiempo del que tu mente considera que es necesario dentro de un autobús o un metro, no lo va a coger". 

La trascendencia de esta apuesta es mayor aún si se tiene en cuenta que el Ayuntamiento sigue dando pasos para poner en marcha la Zona de Bajas Emisiones (ZBE), que, en unos años, afectará a una parte sensible del tráfico que ahora circula sin limitaciones por el casco urbano y su ámbito directo.

Con este objetivo, Movilidad ya está trabajando en el pliego de condiciones de una licitación con la que pretende adjudicar la redacción de un estudio de demanda y viabilidad del aparcamiento disuasorio del Martín Carpena. El procedimiento, según Hernández, podría quedar activado en los próximos meses, con la idea de que el documento esté sobre la mesa en los primeros meses de 2025. 

"La gente coge un transporte público cuando llega rápidamente a su destino; si pasas mucho más tiempo del que tu mente considera que es necesario dentro de un autobús o un metro, no lo va a coger"

Trinidad Hernández, concejala de Movilidad de Málaga

Ese será el pilar sobre el que sustentar los pasos siguientes. En este sentido, la concejala indica que el análisis permitirá determinar la demanda potencial del parking, clave para ajustar la capacidad del mismo. Sobre este particular, la edil sí ha sido explícita: "Tenemos que ser valientes, ir a lo más".

Y recuerda la posibilidad de que una parte del mismo esté destinado a la rotación de todas las personas que acuden a una zona en clara expansión, con hospitales, y gran desarrollo inmobiliario y una futura universidad privada (la Alfonso X el Sabio tendrá su campus en El Pato).

El trabajo técnico también perfilará la procedencia de sus futuros usuarios, si bien lo normal es que la mayor parte de ellos procedan de los municipios de la zona occidental. A esto quieren sumar un estudio pormenorizado de las infraestructuras más próximas, de manera que se precisan aquellas actuaciones que podrían ser necesarias para mejorar la conexión con el aparcamiento disuasorio. Bien es cierto que en muchos casos se tratará de acciones que afectarán a infraestructuras que son competencia, por ejemplo, del Ministerio de Transporte.

Hernández señala también la posibilidad de aprovechar este trabajo para sondear la posible instalación de varias dársenas para los autobuses metropolitanos que proceden de la parte occidental de la costa, de manera que se atienda la necesidad de usuarios que no quieren ir necesariamente al Centro. Lo que sí tiene claro el Ayuntamiento es que de ir adelante el parking disuasorio del Martín Carpena, será necesario reforzar la actual oferta de la EMT.

La política tarifaria, clave 

A los elementos materiales hay que agregar otro aspecto ciertamente relevante en el funcionamiento futuro de esta instalación: la política tarifaria. Como bien recuerda Hernández, este tipo de propuestas persigue que el conductor deje el coche en su plaza y pueda usar de manera rápida y a bajo coste el transporte público. Esto obliga a una labor de coordinación entre los diferentes actores en materia de movilidad pública, caso de la EMT, el Metro de Málaga y el Consorcio de Transportes.

El PEMUS recoge esta instalación entre los intercambiadores modales prioritarios. Si bien no se ofrecen muchos detalles, sí se apunta su desarrollo en el corto y medio plazo, con capacidad para 500 plazas de estacionamiento.

Y en el otro extremo de la ciudad, tocando con el municipio de Rincón de la Victoria, es donde se dibuja un segundo aparcamiento disuasorio. Siendo igualmente importante en la estrategia municipal, la propia concejala confirma que su materialización necesitará algo más de tiempo, dada la necesidad, antes, de expropiar los terrenos elegidos. Este proceso ya ha arrancado por parte de la Gerencia de Urbanismo, que recientemente ha aprobado la adquisición de 53.512,89 metros cuadrados por un valor de 850.795,55 euros.

Una vez completado este primer movimiento, Movilidad quiere actuar de la misma manera que con el Martín Carpena. Y ello implica establecer las bases técnicas que determinen las características de la infraestructura.

Uno de los escollos con el que se encuentra esta localización es que carece de conexión con el Metro, cuya ampliación hacia la zona Este se antoja muy lejana en el tiempo. Ello obligaría a sustentar en la oferta de la EMT y los autobuses metropolitanos la oferta alternativa de transporte público. En cualquier caso, el deseo de la edil es también la de dejar el camino expedito dentro de este mandato