La Junta de Andalucía no ceja en su empeño de que algún día los visitantes del Museo de Málaga, ubicado en el Palacio de la Aduana, puedan no sólo contemplar sus importantes colecciones de arte y de restos arqueológicos, sino también desayunar y disfrutar de una buena comida con vistas a la ciudad.
Pese a las extraordinarias condiciones, la realidad es que las dos ocasiones en las que la Administración regional ha salido al mercado para adjudicar la explotación del restaurante y la cafetería, se ha encontrado en el silencio más absoluto. Como si existiese una especie de fantasma que recorrer estos espacios, ni una sola empresa se ha interesado por asumir la gestión de las cocinas.
Ahora, año y medio después de activar el primero de los concursos, vuelve a intentarlo y publica una tercera licitación. De acuerdo con el pliego de condiciones técnicas que rige este procedimiento, la concesión se otorgaría por un plazo inicial de 5 años, prorrogable por otros 5 años. Las empresas interesadas tienen hasta el 14 de junio para presentar sus ofertas.
A cambio de asumir este servicio, la adjudicataria tendría que abonar un canon mínimo anual de 13.630,51 euros. Una cifra que resulta de ponderar determinados gastos previstos en el funcionamiento de la cafetería y el restaurante, así como los ingresos estimados.
En este apartado se precisa la previsión de que los visitantes del museo podrían tener un gasto diario medio de 3,5 euros en la cafetería, elevándose a los 13 euros en el caso del restaurante.
Conforme a estos valores, se cree que el beneficio industrial podría oscilar entre los 111.190,29 euros del primer año de explotación y los 129.547,19 del décimo. "Con los datos expuestos, se justifica la viabilidad económica de la concesión que se pretende licitar en base a las estimaciones realizadas de ingresos y gastos", se indica.
Entre las exigencias que se hacen al futuro contratista están las de ofrecer una propuesta de menús diferentes, entre los que se deberán tener en cuenta algunas propuestas de menús veganos/vegetarianos/infantiles, "con el fin de satisfacer a todo tipo de público usuario de las instalaciones del museo".
Se indica la obligación de que en la carta del restaurante se incluya un menú del día de lunes a viernes que incluya al menos dos alternativas de primer plato, segundo plato, bebida y postre. La carta, además, deberá ser bilingüe español-inglés e indicar expresamente la existencia de un menú del día.
A diferencia de lo sucedido con los dos concursos anteriores, en este caso el pliego de condiciones elude cualquier precisión respecto al precio máximo que tendrán los menús. Lo más que se precisa es que los precios "deberán ser sostenibles y acordes al servicio", debiendo contar previamente con informe favorable del responsable del contrato.
En el concurso anterior, que quedó desierto, se precisaba que el menú no podría costar más de 16 euros, mientras que precisaba que no se podría cobrar más de 2,7 euros por los refrescos; 2,95 euros por un mollete o pieza de pan con aceite/tomate, o 4,95 euros por un mollete con jamón, queso, pavo o tortilla.
Horarios de la cafetería y el restaurante
En cuanto a los horarios, de funcionamiento, el de cafetería será de martes a sábado de 09:00 a 13:00 horas y de 17:00 a 20:00 horas. Los domingos y los festivos serán de 9:00 horas a 13:00 horas. Y el restaurante abrirá de martes a sábado de 13:00 a 17:00 horas y de 20:00 a 00:30 horas, mientras que los domingos y festivos lo hará de 13:00 horas a 17:00 horas.
En ambos casos cerrarán todos los lunes, con la excepción de los lunes vísperas de festivo en que el horario será de 09:00 a 13 horas, en el caso de la cafetería, y de 13:00 horas a 17:00 horas, del restaurante.
El espacio destinado al servicio de cafetería se encuentra ubicado en la planta baja del museo, junto a la entrada principal y vestíbulo denominado Palmeras, así como junto a la tienda del museo. Dicha ubicación está pensada para que constituya zona de tránsito tanto al comienzo como al final de la visita. Cuenta con unos espacios que suman un total de 163 metros cuadrados, con una cocina de 18; barra de 15 y un salón con mesas de 130 metros.
El restaurante, por su parte, dispone de 271 metros cuadrados en la planta cuarta del museo, con acceso doble mediante ascensores o núcleos de escaleras. Dispone de una terraza de 36 metros con "privilegiadas" vistas a la ciudad.