El Puerto de Málaga diseña el puzle que permitirá despejar el suelo del futuro Auditorio
El primer movimiento pasa por destinar parte de las carpas que ahora ocupan los terrenos de San Andrés a la zona de la antigua lonja de pescadería.
18 mayo, 2024 05:00Noticias relacionadas
La operación Auditorio de Málaga sigue cumpliendo etapas. Allanado el camino para que el Ayuntamiento de la ciudad le compre al Puerto los terrenos de San Andrés sobre los que se levantará el largamente esperado equipamiento cultural, la Autoridad Portuaria empieza a encajar las piezas de su puzle particular, esencial para garantizar la superficie ahora destinada al acopio de mercancías y graneles.
El hito acordado a finales del pasado mes de abril por el Consistorio, con la reserva de los 11 millones de euros que se emplearán en la adquisición de la parcela, tiene aún que ser concretado de manera formal. Un paso que puede requerir de varios meses de tiempo.
A la espera de ese momento, el organismo presidido por Carlos Rubio busca ir liberando poco a poco la superficie del espacio ahora ocupado por las gigantes carpas de graneles. "Tenemos que encontrar alternativas dentro del propio recinto", confirma, admitiendo la complejidad de la operación a la espera de que concrete la construcción del muelle 8 y de disponer de una gran zona logística en el entorno de Los Prados.
Hasta que se alcance ese momento, al Puerto no le queda otra que maniobrar con las piezas de suelo disponibles. Algo que no resulta sencillo. El primer movimiento pasa por trasladar la lonja pesquera, lo que puede habilitar unos 5.000 metros cuadrados. A los mismos se pueden sumar otros 2.000 o 3.000 metros procedentes de los cuartos de contadores. Las dimensiones ahora manejadas siguen siendo inferiores a los más de 10.000 metros cuadrados que actualmente suman las cinco carpas situadas sobre San Andrés.
Pero ¿qué plazos maneja el Puerto? Rubio explica que la idea es que la nueva lonja pesquera pueda estar lista para el verano, de manera que se podría proceder al desalojo de la antigua en esos meses. "Y mientras el Ayuntamiento no entre a trabajar en San Andrés, seguiremos usando ese espacio", apunta.
Apuesta por el Muelle 8
La apuesta del Puerto pasa por potenciar su papel en el mercado de mercancías. Y para ello es indispensable disponer de superficies suficientes. Es por ello por lo que desde hace años se trabaja en el desarrollo del muelle 8 y la prolongación del 9, que permitirá sumar del orden de 60.000 metros cuadrados más.
El problema de este proyecto, que puede requerir una inversión próxima a los 45 millones de euros, es que sigue en un proceso muy inicial desde el punto de vista de tramitación. Al respecto, Rubio precisa que se está a la espera de que se emita la Declaración de Impacto Ambiental (DIA), clave para el desbloqueo de la actuación. Pese a ello, mantiene la “esperanza” de que este año se puedan licitar las obras.
En el caso de la apuesta por disponer de suelos en el entorno de Los Prados, más allá de las fronteras portuarias, el presidente admite la complejidad, dado que se trata de una operación que implica a terceros. De acuerdo con la planificación, la idea es que el dinero que se ingrese por el suelo del Auditorio (11 millones) se emplee en la adquisición de terrenos logísticos en esta zona de la ciudad.
"Viene a ser como una permuta de suelos pero en diferido", resume. Pero antes de que eso sea posible, las mencionadas parcelas deben estar listas desde el punto de vista urbanístico. Para que eso ocurra, pueden pasar "dos o tres años".
Sea como fuere, mantiene el compromiso de que todo debe esté liberado antes de finales de año, dejando vía libre al alcalde, Francisco de la Torre, en su apuesta por constituir un consorcio entre administraciones para reactivar la construcción de una infraestructura cultural que podría requerir una inversión cercana a los 115 millones de euros.
Dada la antigüedad del proyecto adjudicado en su día a los arquitectos Federico Soriano y Agustín Benedicto, la Gerencia de Urbanismo acordó meses atrás contratar la actualización del documento. Una labor que permitirá concretar el precio final del equipamiento.