Ascenso y caída (por segunda vez) de quien llegó a sonar como ‘delfín’ de De la Torre para la Alcaldía de Málaga
De su sorprendente nombramiento como concejal de Urbanismo en 2007 a su cese como gerente de Smassa 17 años después.
28 mayo, 2024 05:00Noticias relacionadas
La figura de Manuel Díaz Guirado vuelve a quedar marcada por polémica y por la sospecha. Su cese como gerente de la Sociedad Municipal de Aparcamientos (Smassa), entidad en la que se han reconocido oficialmente irregularidades de gestión, es el último hito en una trayectoria política e institucional dudosa. Su experiencia en el seno de la Casona del Parque está señalada en rojo, habiendo pasado de sonar incluso como potencial delfín de Francisco de la Torre al frente de la Alcaldía, a sufrir un doble descalabro.
El último es el ahora conocido. Si bien desde el equipo de gobierno del PP se ha querido hacer pasar esta salida forzada de Díaz Guirado con el cambio de modelo de gestión de la empresa de aparcamientos (pasará a estar gestionada por la empresa de autobuses), la realidad es que trasciende una evidente pérdida de confianza por parte del regidor. Y ello es decir mucho si se tiene en cuenta que fue el propio De la Torre quien, pese a los antecedentes, decidió repescarlo para el cargo.
Su regreso al Consistorio tuvo lugar en julio de 2019, poco después de las elecciones municipales de ese mismo año, en las que De la Torre repitió al frente del Ayuntamiento. El salario que se le asignó fue de unos 71.000 euros. Ahora, cuando cesa en sus funciones, percibe 81.000 euros, según los datos oficiales.
Díaz Guirado sale por la puerta de atrás, en un momento especialmente crítico para la imagen de la Sociedad de Aparcamientos, estando implicado en varias investigaciones judiciales en relación con la gestión de la empresa. En una de ellas, está incluso afectado por una denuncia por presunto acoso laboral a una antigua directiva de Smassa. En la otra, la sospecha se cierne sobre la falsificación de una firma, entre otros motivos.
Lo que parece evidente es que su adiós es el punto final a una carrera política azarosa. Su irrupción en 2007 fue inesperada y sorpresiva, al ser elegido por De la Torre como concejal de Urbanismo. Y eso, en la esfera municipal, son palabras mayores. De hecho, su designación hizo que durante años se pensase en Díaz Guirado como un posible elegido para dar continuidad a la labor del regidor. Lo que en aquel entonces se imaginó nada tiene que ver con la realidad. 17 años después, el veterano mandatario sigue ostentando la vara de mando y lo hace con mayoría absoluta.
Fue en esos años cuando tuvo lugar la primera caída en desgracia de Díaz Guirado, que se vio implicado en varios episodios sospechosos y en un caso judicial, el de la piscina de Puerto de la Torre, en el que llegó a estar imputado por un presunto delito de cohecho. El asunto fue finalmente sobreseído.
Concesión exprés de una licencia de obras para su casa
No fue este el único tema de controversia. Durante su etapa como concejal de Urbanismo se supo que se había beneficiado de una resolución exprés en la tramitación de una licencia solicitada para ejecutar una serie de obras en su vivienda. La solicitud de la misma, además, se hizo incluyendo datos falsos sobre el coste cierto de la obra, algo que el edil justificó en un error del operario que había tramitado la petición.
La reacción inicial de De la Torre fue de apoyo a su concejal. Hubo que esperar a que finalizara el mandato y empezase a tomar forma la candidatura del PP a los comicios locales de 2011 para ver la respuesta final. La decisión adoptada por el regidor y la dirección provincial del PP fue la de no incluirlo en la candidatura de los comicios.
Fue una pérdida de confianza temporal, porque posteriormente fue recuperado para que se hiciese cargo del distrito de Carretera de Cádiz. Cargo que asumió durante un tiempo hasta que dio la ‘espantada’ y se marchó en calidad de gerente-director de Producción u Operaciones de la empresa cárnica Famadesa.
Y es justamente desde este puesto en una de las grandes cárnicas de la provincia desde donde De la Torre lo volvió a fichar por tercera vez para asumir las responsabilidades de la Sociedad Municipal de Aparcamientos. Queda por ver si ésta será la última ocasión en la que el regidor confía en quien llegó a sonar como su delfín.