El lado 'oscuro' del éxito de Málaga: población “expulsada” por el alto precio de la vivienda

Una realidad de la que vuelven a advertir desde el mismo seno del Ayuntamiento de la ciudad. A falta de las observaciones del Observatorio de Medio Ambiente Urbano (OMAU), acalladas tras la marcha por jubilación de su director, Pedro Marín Cots, encontramos ahora las apreciaciones de los técnicos del Instituto Municipal de la Vivienda (IMV), que en el marco de una reciente licitación han subrayado la compleja situación del mercado inmobiliario en la provincia y en la capital.

En el documento, que sirve de base para la subasta de 9 parcelas municipales en Puerto de la Torre, se llega a apuntar que la de Málaga es la provincia que presenta "una mayor brecha entre la capacidad económica de sus habitantes y el coste de las casas, situación que está llevando a la población a ser expulsada de la capital a otras localidades del área metropolitana".

En uno de los anexos del expediente, se recoge un apartado titulado Estudio de mercado. Y es en ese análisis en el que se precisa que durante el último año, Málaga ha sido la provincia "en la que más creció el coste de los hogares, muy por encima de otras zonas principales como Madrid, Barcelona o Valencia". En el caso de la capital malagueña, se indica que es la sexta capital de provincia con un precio de la vivienda más caro (2.166 euros el metro cuadrado).

Frente a ese incremento sin pausa, la renta media de los hogares, que se situó en 27.084 euros, lo que deja a la provincia en el puesto 37 a nivel nacional. Siendo, además, el territorio donde "existe una mayor brecha entre la capacidad económica de sus habitantes y el coste de las casas".

El cruce de todas estas variables concluye en un escenario en que una parte importante de la población local se ve forzada a abandonar sus tradicionales barrios o la propia urbe en la búsqueda de espacios con precios más ajustados a sus bolsillos, ya sea para comprar una casa o para alquilarla.

El precio del alquiler, en máximos

Sirvan de ejemplo los últimos valores del mercado de alquiler, que está completamente desatado. Alquiler en este momento una vivienda en la provincia es, de media, 520 euros más caro al mes que al inicio de la pandemia y más del doble que hace una década. 

Así lo indica la plataforma Idealista, que concluye que el precio medio del metro cuadrado en alquiler el pasado mes de mayo era de 14,8 euros (su máximo histórico) frente a los 9,6 euros de marzo de 2020, o los 6,4 euros de mayo de 2014, una década atrás.

Lo ahora señalado en este pliego de condiciones ya fue puesto sobre la mesa hace varios años por el OMAU. En uno de sus polémicos informes sobre el sector, el organismo, ahora desplazado y sin función alguna, ya denunciaba la existencia de una ciudad de dos caras. 

Una de ellas, la representada por esta parte de la población incapaz de superar el muro infranqueable del acceso a la vivienda. Ante la ausencia de oferta a precio asequible, se ha venido produciendo un éxodo a zonas, en apariencia, más económicas.