El crecimiento del precio de la vivienda en la provincia de Málaga no da respiro. Las últimas estadísticas oficiales publicadas por el Ministerio de Transporte corroboran que lejos de estabilizarse, la línea que dibuja el alza en los valores del residencial sigue su particular ascensión, dando continuidad al comportamiento de los últimos años.
Muestra de ello es que en el primer trimestre de 2024, el incremento del precio medio de la vivienda libre fue del 8,1%, el tercero más alto de todo el país. Solo Santa Cruz de Tenerife, con un 9,1% e Islas Baleares, con un 8,3%, están por encima de la provincia malagueña, donde el precio medio del metro cuadrado alcanza los 2.327,4 euros (2.688,6 euros si se trata de una vivienda nueva). Son 861 euros más que hace una década.
La información de Transporte permite tomar la temperatura también de las grandes localidades malagueñas. De las doce referencias geográficas incluidas, hay tres en las que el precio del metro cuadrado de la vivienda de hasta 5 años supera ya los 3.000 euros.
Atendiendo a los números redondos, la plaza donde más alto está el precio es Marbella, con 3.955 euros el metro (3,7% más que hace un año), seguida de Fuengirola, con 3.238,7 euros (+8,4%), y Málaga capital, donde el metro se sitúa ya en los 3.060,7 euros. Esto supone un incremento del 14% respecto al primer trimestre de 2023.
Lo llamativo del caso es que aunque el crecimiento en los últimos ejercicios es extensible a buena parte del territorio provincial, la situación de la capital malagueña es más que singular. En especial desde el inicio de la pandemia en adelante. Justo antes de la crisis sanitaria de la Covid, el metro cuadrado de una vivienda de hasta 5 años estaba en 2.005,1 euros, un 52% menos que en la actualidad.
La mayor subida interanual, en Torremolinos
Esto implica que en el intervalo de cuatro años, una casa de 100 metros cuadrados que en 2020 podría costar unos 200.510 euros, ahora se dispara hasta los 306.070 euros. O lo que es lo mismo, el mismo piso vale ahora 106.000 euros más.
Las cifras constatan hasta qué punto el éxito de la ciudad, convertida en nuevo referente cultural y tecnológico en España y Europa, así como su atractivo para acoger empresas y residentes de fuera, se deja sentir sobre el mercado residencial.
De hecho, en el seno del propio Consistorio se admite que este fenómeno está provocando una especie de éxodo de vecinos locales hacia municipios limítrofes, ante la incapacidad cierta de hacer frente a los precios que se demandan por una vivienda.
Aunque sin alcanzar los valores de estos tres municipios, el mayor incremento de precios en el último año corresponde a Torremolinos, donde el precio medio del metro cuadrado nuevo se ha disparado un 24,4%, hasta situarse en 2.811,6 euros.