En todos los casos aplica la exigencia de que este tipo de alojamientos ha de disponer de accesos y servicios independientes al resto del edificio. Una máxima que, si se aplicase con carácter retroactivo a las más de 12.500 viviendas registradas, obligaría a anular la inmensa mayoría.

Este requisito urbanístico no pone freno, sin embargo, a la creciente moda de reconvertir para uso residencial cientos de locales comerciales en los barrios de la capital de la Costa del Sol. El asunto ha alcanzado tal magnitud que la Gerencia de Urbanismo trata de encontrar una solución jurídica, de manera que se pueda autorizar la transformación de estos inmuebles en vivienda pero siempre que sean empleadas o para primera residencia o alquiler de larga duración.

La concejala de Ordenación del Territorio, Carmen Casero, asegura que no solo no está descartado avanzar en esta línea, reclamada meses atrás por el alcalde, Francisco de la Torre, sino que además se está "trabajando intensamente en ello".

"Estamos intentando encajar el deseo del alcalde para que los cambios de uso sean destinados a vivienda de larga temporada, mientras que los que no, no tengan encaje", ha insistido la edil, quien ha apuntado que en próximas fechas debe quedar resuelto el asunto. 

La línea de pensamiento del equipo de gobierno municipal, avanzada hace algo más de un mes por el regidor, Francisco de la Torre, cobra ahora protagonismo después de saberse que el Ayuntamiento de Madrid está abordado en esta misma cuestión. En el caso de la capital de España, la decisión parece tomada y diseñado el plan de acción.

Incluso, se da por hecho que el alcalde madrileño, José Luis Martínez-Almeida, va a actuar de manera drástica y que tras suspender el pasado mes de mayo la concesión de nuevas licencias y endurecer las sanciones contra estos negocios ilegales, ahora va a prohibir la transformación de locales comerciales en viviendas de uso turístico (VUT). Bien es cierto que se señala que la medida no será efectiva hasta avanzado 2025.

El asunto de la reconversión a residencial de los locales comerciales se ha convertido en los últimos años en un motivo de preocupación en la Casona del Parque. Sobre todo porque buena parte de ellos han acabado explotados como pisos turísticos.

De hecho, el pasado mes de marzo se avanzó en la idea de aplicar una moratoria a los expedientes de transformación de locales con el objetivo de frenar la proliferación de viviendas turísticas. Y el pasado mes de junio, De la Torre informó de que había pedido a Urbanismo que estudiase el modo de intervenir sobre este fenómeno, de manera que se prime el alquiler de larga duración en detrimento del turístico.

Solo en los cuatro primeros meses de 2024, la Gerencia de Urbanismo dio luz verde a la intervención sobre 113 locales comerciales, sobre los que se han proyectado 141 viviendas. El volumen es muy superior si se toma en consideración que hasta noviembre de 2023 fueron 125 las autorizaciones otorgadas, con posibilidad de desarrollo de unas 170 viviendas.