Málaga sigue contando los días para poner en funcionamiento su revolucionaria Zona de Bajas Emisiones (ZBE). A la espera de que quede completado todo el procedimiento administrativo previo a la activación de la iniciativa, ya es posible conocer nuevos detalles del proyecto impulsado el Ayuntamiento de la capital, que, grosso modo, restringirá el acceso a la zona más próxima al Centro urbano a los vehículos más contaminantes o que carezcan de distintivos de emisiones.
La apuesta inicial del equipo de gobierno es flexible, ya que irá incrementando de manera paulatina la presión sobre los conductores y sobre aquellos vehículos que no cumplan con las exigencias de la normativa. No obstante, el proyecto elaborado, que sirve de base a la ordenanza específica que regirá sobre las 437 hectáreas delimitadas en la ZBE, establece como herramienta de disuasión y control la imposición de sanciones que pueden alcanzar los 200 euros.
Incluso, los redactores del documento técnico llegan a realizar previsiones sobre el impacto económico que tendrá en el corto, medio y largo plazo esta iniciativa. Y una de las más significativas tiene que ver con las miles de multas que se pondrán todos los años a los vehículos que accedan a la ZBE sin autorización para ello.
En concreto, según lo recogido en el proyecto, al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL de Málaga, se prevé una media de 78.900 multas al año, lo que reportaría a las arcas municipales del orden de 11,7 millones de euros anuales. Y ello como consecuencia de todas las penalizaciones (una media de 263 diarias) que se impondrán a los miles de vehículos que seguirán accediendo a la urbe desde los municipios de la periferia y del resto de la provincia.
En concreto, según las estimaciones, el 12,7% de los vehículos que acceden actualmente a la ZBE tiene restricción para hacerlo, por lo que, llegado el momento, podrían ser sancionados. Se estima que el primer año podría ser multado el 1%, lo que se traducirá en unas 263 al día, a razón de 200 euros por infracción. No obstante, se prevé que más de la mitad se acoja al pronto-pago, lo que reduce la multa a 100 euros.
En el seno de la Casona del Parque se asume que los cálculos iniciales irán disminuyendo con el paso del tiempo, dada la mayor información que tendrán los ciudadanos a la hora de acceder o no a la ZBE y de la previsible modificación del parque de automóviles, de manera que se produzca un crecimiento de los coches menos contaminantes.
Aunque se trata del parámetro más relevante en cuanto al impacto económico de la nueva delimitación de tráfico restringido, no es el único. Los especialistas creen que como consecuencia de la entrada en vigor de la misma habrá un trasvase de usuarios del vehículo privado al transporte público. Y ello se dejará sentir, en positivo, en los resultados de la Empresa Malagueña de Transportes (EMT).
En concreto, se apunta que del orden del 1,5% de todos los que acceden ahora a la ZBE (unas 4.000 personas) se pasará al transporte público, generando unos ingresos añadidos de unos 505.700 euros para la EMT, a razón de un viaje promedio de 0,42 euros.
Por otro lado, los técnicos ponen en valor la incidencia positiva que la creación de la Zona de Bajas Emisiones tendrá sobre el valor de los inmuebles en la capital de la Costa del Sol. Tomando como referencia lo ocurrido en otras ciudades donde esta experiencia ya es conocida, calculan una revalorización de entre el 10 y el 20% de las viviendas localizadas en la zona. Y ello como consecuencia de ganar espacio público para el peatón. También se apunta que se recuperarán locales comerciales vacíos y se mejorarán las relaciones de la vecindad.
Calendario
Una de las particularidades de la ZBE de Málaga es que no tendrá un impacto inmediato. Es por ello por lo que el primer año de vigencia podrán acceder todos los vehículos, con independencia de si tienen o no etiqueta y de la zona de la que procedan.
Los filtros empezarán el segundo año. En este caso, podrán acceder sin limitación los de etiqueta Cero, Eco, C y B, así como aquellos que carezcan de la misma, pero estén domiciliados en Málaga. Es decir, los que vengan de fuera de la ciudad y no tengan etiqueta no podrán entrar.
El tercer año se da una nueva vuelta de tuerca. Podrán acceder a la Zona de Bajas Emisiones los vehículos con etiqueta Cero, Eco y C. En el caso de los que tengan B y aquellos que carezcan de la etiqueta sólo podrán entrar los domiciliados en Málaga capital (no los de fuera).
Furgonetas
En el caso de las furgonetas, durante los cuatro primeros años pueden entrar los que tengan etiqueta Cero, Eco, C, B y los que carezcan de ella. Es el quinto año cuando se aplican las primeras restricciones, ya que no podrán acceder los de etiqueta B que no estén domiciliados en Málaga ni aquellos que carezcan de etiqueta.
La circulación de la ZBE queda libre también para transporte colectivo regular para viajeros, taxi/VTC, vehículos históricos y camiones. Y será libre, previa autorización, para asistencia sanitaria, fuerzas y cuerpos de seguridad, servicios municipales y servicios privados de especial necesidad.
Delimitación con las calles
La delimitación final está formada por el paseo marítimo Antonio Machado, la avenida Ingeniero José María Garnica, la Explanada de la Estación, la plaza de la Solidaridad, la avenida de las Américas, la avenida de la Aurora, los Jardines de Picasso, la avenida de Andalucía, la calle Compositor Lehmberg Ruiz, calle Hilera, calle Santa Elena, calle Honduras, calle Arango, calle Martínez Maldonado, avenida de Barcelona, plaza del Hospital Civil, avenida Doctor Gálvez Ginachero, calle Mazarredo, avenida del Arroyo de los Ángeles, Paseo de Martiricos, calle Huerto de los Claveles, calle Marqués de Cádiz, calle Juan del Encina, calle Empecinado, plaza Capuchinos, Alameda de Capuchinos, plaza Olletas, calle Toquero, calle Obispo González García, calle Amargura, calle Ferrándiz, Paseo Salvador Rueda, calle Rafael Pérez Estrada y paseo marítimo Pablo Ruiz Picasso.