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Más de cinco años pasan ya del momento en que empezó a tomar forma el bautizado como Plan Málaga Litoral. Lo hizo con estudios muy iniciales sobre la oportunidad de intervenir sobre el área central de la capital de la Costa del Sol y sobre la necesidad de transformar su movilidad. 

Transcurrido un lustro desde que vieron la luz los primeros trabajos firmados por el ingeniero José Alba y el arquitecto Salvador Moreno Peralta, la propuesta ha evolucionado y crecido, con la incorporación de numerosos documentos técnicos, pero su futuro sigue siendo toda una incógnita. Un interrogante que sólo podrá ser resuelto en el momento en que existan garantías financieras para su desarrollo.

El Plan Málaga Litoral es, con diferencia, la mayor operación de regeneración urbanística jamás emprendida por la ciudad en las últimas décadas. Su dimensión física se da la mano con la económica y con la complejidad de ensamblar todas y cada una de las piezas colocadas sobre el tablero. De cumplirse el deseo del alcalde, Francisco de la Torre, que viene haciendo bandera del mismo desde hace varios mandatos, la urbe se verá sometida a obras de calado durante años.

El avance de los documentos técnicos, que ahora han alcanzado, al menos, la esfera de anteproyectos, confirma un incremento considerable en la inversión estimada. Sin incluir todos los elementos dibujados en la ordenación definitiva, que recoge, por ejemplo, la construcción de un gran aparcamiento bajo el Paseo Marítimo Ciudad de Melilla, el montante se dispara hasta rozar los 473 millones de euros. Un valor que contrasta con los alrededor de 400 millones que se manejaron años atrás.

Los números que rodean este macroproyecto son de enorme magnitud. Estos son los más relevantes:

Túnel de 2,3 kilómetros y casi 283 millones de euros

El soterramiento de tráfico de parte del Paseo Marítimo Antonio Banderas, Cánovas del Castillo, el Paseo de los Curas y Muelle Heredia, se ha alzado como el elemento estructural del Plan Málaga Litoral. La construcción del túnel, de 2,3 kilómetros es esencial para dar sentido a la regeneración peatonal que se quiere materializar en la superficie ganada tras enterrar los coches, así como para potenciar las virtudes de la futura estación intermodal de la Plaza de la Marina.

Tomando como referencia los datos ya oficiales del anteproyecto, su ejecución requerirá unos 283 millones de euros, con un plazo de tres años de obras. El túnel tendrá una sección de 2 más 2 carriles de circulación desde el acceso este hasta el final de avenida Cánovas del Castillo y de 3 más 3 carriles desde ese punto hasta su salida oeste. El tramo central discurrirá en dos calzadas independientes superpuestas y en dos niveles, que posibilitarán el acceso y salida directos del intercambiador de La Marina, mejorando considerablemente la funcionalidad y los tiempos de operación de los autobuses que lleguen a la nueva estación. En los extremos este y oeste, las calzadas del túnel discurrirán al mismo nivel.

Una alfombra peatonal para unir el Centro y el Puerto: 41,3 millones

Desde el punto de vista simbólico, es uno de los grandes atractivos de la operación. Con la construcción del túnel para el tráfico, el espacio resultante en la superficie será objeto de una ambiciosa transformación, en la que el peatón será protagonista. De acuerdo con los datos existentes, con este movimiento se ganarán cerca de 70.000 metros cuadrados de uso ciudadano, incluyendo la regeneración de la Plaza de la Marina. El coste de la actuación, a la que ha dado forma el estudio B720 Fermín Vázquez Arquitectos, junto a los estudios malagueños Luis Machuca Arquitectos y DJ Arquitectura, es de unos 41,3 millones de euros.

Su materialización dará respuesta a una de las grandes asignaturas pendientes de la capital: ir andando desde el casco urbano hasta el mar sin necesidad de cruzar ejes viarios. Y ello gracias a la prolongación que se hará del Parque hacia el Palmeral de las Sorpresas. Dentro de esta singular pieza gigantesca, cobra especial relevancia la reconversión de la Plaza de la Marina en un espacio de gran representatividad urbana que actuará, además, como un importante nodo intermodal de transporte para la ciudad. “Se convertirá en la pieza angular de la interrelación entre ciudad, naturaleza y puerto”, destacan desde el estudio. Y ello gracias a que se acercará al mar.

Nueva estación soterrada para autobuses en La Marina: 76 millones

La apuesta de Málaga pasa por construir un gran intercambiador de transportes bajo la Plaza de la Marina con capacidad para 29 dársenas de autobuses. Este edificio tendrá una superficie construida de 22.200 metros cuadrados, repartidos en tres plantas bajo rasante, cuyo acceso peatonal se ubica en superficie en el lado suroeste de la plaza. Las 29 dársenas se dividen en dos plantas, a las que los autobuses accederán por medio de la conexión directa con el futuro Eje Litoral. El presupuesto de ejecución estimado ronda los 76 millones de euros.

A la planta de Sótano 1 (PS1), ubicada en la cota -6.20 tomando como referencia las cotas del trazado del proyecto del Eje Litoral, accederán los autobuses que vienen del Oeste de la ciudad. Esta planta se desarrolla en una superficie construida de 10.600 metros. La zona de dársenas cuenta con 12 dársenas dispuestas en bahía o "diente de sierra". La planta de sótano 2 está ubicada en la cota -12.70. A ella entran los autobuses que llegan desde el este de la ciudad. Cuenta con 10.600 metros de superficie construida, dando cabida a 17 dársenas, 7 dispuestas en bahía o ‘diente de sierra’ y 10 en espina de pez.

Intercambiador Explanada de la Estación: 73 millones

La construcción del intercambiador de la Explanada de la Estación, junto a Renfe, la estación provincial de autobuses y el Metro, tiene una inversión cercana a los 73 millones de euros. Las previsiones iniciales apuntan a un edificio soterrado con al menos 39 dársenas para autobuses, así como 12 plazas para aparcamiento de regulación. Todas ellas distribuidas en dos niveles (-2 y -3), mientras que el nivel -1 será peatonal, acogiendo las taquillas y los servicios para el viajero. El acceso de los autobuses se realizará mediante dos túneles, ambos de entrada y salida. El túnel Norte, situado bajo la Avenida de las Américas, tiene una longitud total de 373 metros, accediendo directamente al nivel -2. Su traza final (109 metros) discurre sobre el trazado del Metro de tal forma que su forjado de solera constituye el dintel superior del Metro.

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