Llegaba a trabajar un lunes como otro cualquiera al Mercado de Atarazanas, pero no se imaginaba que este 12 de agosto no iba a poder ni arrancar su jornada laboral ya que acabaría ingresado en el Hospital Regional por recibir dos puñaladas.
El Centro de Málaga ha vuelto a ser protagonista de un robo violento en sus calles. Concretamente en la calle Olózaga, en el entorno de la plaza de Camas y a solo unos metros de Atarazanas. Faltaban unos minutos para las siete de la mañana. La víctima, de 34 años, salió del parking como cada día con una riñonera donde guardaba dinero en efectivo para el pago de proveedores. El total, 6.000 euros.
Así, como ha adelantado Málaga Hoy y ha confirmado este diario, en los dos minutos caminando que hay de la salida del parking hasta el mercado, el carnicero detectó la presencia de un varón que vestía ropa negra, capucha y una braga que le ocultaba parcialmente el rostro. No le gustó demasiado su aspecto, así que trató de huir de él. No se equivocaba con sus sensaciones. Era un ladrón.
Apenas unos segundos después de percatarse de su presencia, el asaltante comenzó a correr tras él. El denunciante contó a los agentes que recibió un "chispirroteo" por la espalda, lo que hace creer a los investigadores que el carnicero fue atacado con un arma táser. Tras caer al suelo, reanudó la marcha y acabó siendo acorralado por el asaltante, que le asestó dos puñaladas, una en el hombro, y otra en el brazo. Así, el ladrón, que aún no ha sido identificado, consiguió su propósito, huir con un botín de 6.000 euros.
En la carnicería de la víctima, este martes trataban de volver a la normalidad tras el suceso. "Si no está él, no queremos hablar del tema", han explicado sus compañeros a EL ESPAÑOL de Málaga.
En el resto de puestos no se hablaba de otra cosa, algunos aseguran que el lunes trabajaron "con un nudo en la barriga". Podrían haber sido ellos los apuñalados antes de llegar a su puesto de trabajo, muchos aparcan en el mismo lugar que la víctima y pasan por la misma calle donde ocurrió en suceso. Según fuentes consultadas, el carnicero ya ha sido dado de alta y se encuentra en casa recuperándose de las heridas, mientras que la Policía Nacional trabaja para identificar al caco que se le interpuso en su camino al mercado.