La ambiciosa apuesta del Ayuntamiento de Málaga por vender a empresas privadas suelos para la construcción de hasta 1.168 viviendas a precio asequible en dos de los grandes desarrollos residenciales de la ciudad, Distrito Zeta y Cortijo Merino, ha sido del todo exitosa.
Lejos de la renuencia con la que en ocasiones las promotoras privadas se han enfrentado a este tipo de concurso públicos, en esta ocasión son 12 las firmas que se han presentado a la licitación de permuta impulsada por el Consistorio, con un total de 40 ofertas a las pastillas. Así lo han confirmado desde el Ayuntamiento coincidiendo con el cierre del plazo para la presentación de propuestas.
El número de licitadoras es ciertamente elevado y confirma el interés que la capital de la Costa del Sol sigue despertando en el plano residencial a nivel nacional. Más aún en un momento especialmente sensible para el mercado, en el que se viene denunciando la ausencia de suelos disponibles para el impulso de nuevos desarrollos.
A esto se suma las ventajosas condiciones en las que se produce la enajenación. Las futuras adjudicatarias no pagarán al Consistorio con euros, sino con viviendas terminadas, que serán empleadas para ser otorgadas a integrantes del registro de demandantes. En total, el Ayuntamiento recibirá unas 135 unidades.
Una vez cerrado el plazo del concurso, se inicia el análisis de las proposiciones. Con todo, parece factible pensar en que las obras de estas promociones pudieran arrancar en la segunda mitad de 2025. Un tiempo al que sumar del orden de dos años más de ejecución.
De las 1.168 viviendas que componen el paquete global, 605 serán en régimen especial (las más baratas y las que están destinadas a personas con menos ingresos); 249 a régimen general y 314 a régimen de precio limitado.
Dos son los criterios fundamentales de análisis de las futuras ofertas. La primera de ellas tiene que ver con el aspecto económico, de manera que se otorgarán hasta 75 puntos a aquellas empresas que rebajen el precio final de las viviendas; la segunda, con 25 puntos, se vincula con las condiciones de sostenibilidad ambiental.
Tomando como referencia los últimos cambios aplicados por la Junta de Andalucía en los módulos de VPO, una vivienda de 70 metros cuadrados, con aparcamiento y trastero va a costar un máximo de 226.565,4 euros en el caso de las de precio limitado. Son unos 28.646 euros más que con los anteriores módulos.
Este salto cuantitativo es extensible al resto de modalidades de VPO privada. En el caso de las de régimen especial, el valor máximo de venta (70 metros, aparcamiento y trastero) asciende a casi 170.000 euros. Pueden optar a las mismas quienes tengan unos ingresos máximos de 24.318 euros. Y las de régimen general pasan a alcanzar un máximo de 192.580,59 euros, estando abierta su adjudicación a quienes tengan ingresos de hasta 32.425,12 euros.