El Ayuntamiento de Málaga pincha en hueso en su apuesta por allanar la construcción de un mercado de abastos en el distrito más joven y creciente de la ciudad: Teatinos. Pese a que se trata de un entorno urbano en claro proceso de expansión demográfica, el paso adelante dado por el equipo de gobierno para otorgar a una empresa privada la concesión de un terreno municipal para la construcción de un complejo comercial, en el que poder implantar un supermercado, ha quedado desierta.
Así lo ha confirmado a EL ESPAÑOL de Málaga la concejala de Comercio, Elisa Pérez de Siles, quien ha indicado que el asunto va a ser abordado en la próxima Junta de Gobierno Local, que se reunirá este viernes. El resultado final de la licitación activada el pasado mes de abril ha supuesto un varapalo para las previsiones municipales, que confiaba en que uno o varios grupos empresariales optasen al mismo.
"Nos da muchísima pena porque el planteamiento de optar por la gestión indirecta, mediante la colaboración público-privada era bueno y porque creemos profundamente en este proyecto", ha explicado Pérez de Siles, quien pone en valor el potencial de un distrito en expansión, que requiere de una mayor oferta comercial de la que actualmente dispone.
Asumido el revés y la ausencia de interés empresarial por afrontar la operación, cuya materialización se estimó en unos 5,6 millones de euros, el Consistorio ha decidido tomar las riendas de manera directa y afrontar con fondos municipales la ejecución material de estas instalaciones comerciales.
El primer paso, una vez cerrado el capítulo de la licitación fallida, va a ser adjudicar una actualización del informe económico disponible, con el objeto de ajustarlo a la nueva realidad del futuro mercado, que será de directa y pública. Y, la previsión, es que con cargo al presupuesto de 2025, Comercio active la redacción del proyecto constructivo.
"Es un proyecto que no descartamos y mantenemos nuestra voluntad de ir adelante con el mismo, porque creemos que es bueno, no solamente por su utilidad comercial y su rentabilidad, sino también social", remarca la concejala y portavoz del Ejecutivo local.
El anteproyecto original dibujaba este equipamiento comercial sobre una parcela municipal, con un techo de 8.200 metros. En este solar, se daba forma a un edificio con capacidad para un mercado tradicional, con un mínimo de 20 puestos y un máximo de 68; aparcamiento soterrado, con al menos 85 plazas, y un uso complementario que podía ser el de supermercado.
La licitación ofrecía la posibilidad a un privado a, a cambio de ejecutar los trabajos y abonar un canon mínimo de 48.235 euros, disponer de una concesión demanial durante 40 años. Al tiempo, abría la puerta a que el adjudicatario pudiese ofertar como variante que la zona de aparcamiento se desarrollase en más de una planta subterránea.
La memoria de viabilidad elevaba a 490,5 millones de euros el valor completo del contrato, sin incluir el IVA, relativo a todo el complejo (mercado, aparcamientos y zona de local comercial). Esa era la estimación del impacto económico del equipamiento entre los puestos de los comerciantes, los aparcamientos y la zona de local comercial; una cifra neta que no contempla los gastos en las obras y servicios, mantenimiento, suministros, impuestos, mano de obra, etc.
En el nuevo escenario que se abre tras la ausencia de privados interesados, no se descarta, llegado el día, sacar a concesión sólo el espacio que se había reservado para supermercado, por ejemplo. Y, en cuanto al aparcamiento, Pérez de Siles apunta como posibilidad que sea directamente gestionado por la Sociedad Municipal de Aparcamientos (Smassa).
A juicio de la edil, una de las razones que ha podido pesar en la renuencia empresarial a optar por este proyecto son las obligaciones que pesaban sobre la parte del mercado de abastos, caso de la gestión y adjudicación de las licencias de los puestos, que estaban en manos del Ayuntamiento. "Exigíamos que las licencias atendieran a un precio público, que es el mismo modelo que se emplea en el resto de mercados", comenta.